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satisfizo en cfect\l aquel agravio. Lo que dP.clara que Esopo habiu
sido esclavo de Jadmon.
· CXXXV.
En cu:mto
:í
la bella Ródope pasó al Egipto en com–
pañia deXantes, natural de Samos; y aunque.su destino en aquel via–
je había sido enriquecerá su amo con la ganancia que le
granj~ase
su belleza, fue puesta en libertad mediante una gran suma de di–
nero por nn hombre de l\fitilene/llamado Caraxes, hijo de E-sca–
mandrónimo
y
hermano de la poetisa Safo. Quedóse kódope
li–
bre y suelta en Egipto, donde juntó muchos caudales como linda
y
graciosa cortesaná, grandes sí, para una muger de su profe–
sion, pero no tantos que pretendiera con ellos levantar una pi–
rámide. Y si alguno tuviere curiosidad , podrá aun ver por sí
mismo la décima parte de las riquezas de Ródope,
y
por esto con–
cluir que no deben atribuírsele· tantas; pues queriendo dejar ella
un monumento &uyo
á
la Grecia dió una ofrenda que nadie jamás
había hecho ni aun pensado y la dedicó en Delfos como memoria
particular. Al efecto mandó que la décima parte de sus haberes se
empleara en uno
;i;
d r s de hierro, tantos en número para cuan–
tos sufragase
dich~
o:rnti ad
destinados á servir en Jos sacrificios
de los bueyes·
y
~n
el di· se ven aun amontonados de rás del ara
que dedicaron lo de..Quio,
front~ra
al templo de Delfos. Es ya anti–
gua costumbre
e sienten e Naucratis su tienda las cortesanas
mas insignes por su donaire y belleza. Allí moraba de asiento la
mugcr de quien hablamos, tan famosa que niogun griego había quP,
por el nombre siquiP;ra no conociese á la hermosa Ródope; y allí
mismo residió despues otra llamada Arquídice, decantada por toda
J:i
Grecia, mas no tanto que jamás
hul.Ji1~se
podido llegar á la fama
de la primera. Volviendo á l\fitilene Caraxes, libertador de Ródope,
como llevo dicho, fue con este motivo amargamente zaherido por
Safo en muchas de sus canci.ones. Pero bastante hemos hablado de
Ródope.
CXXXVI.
l\luertoen fin l\licerino
('1),
sucedióle en el reino, segun
(1) Diodoro cuenta entre Micerinoy Asiquis otro rey que es probablemente
el mismo que A iquis, llamado Bocoris el sabio, quién á pesar de su prucle11cia in–
currió en la tacha de avaro y de implo, porque quiso que el Dios Mue,·is, torosa–
grado, pelease con otro Loro. Preso por el Etiope Sabacon,
fué
quemado vivo por