de la Regia Potestad.
1
5
1
tuidos de amar, respetar,
lro
Soberano: su tenor di–
venerar
y
obedecer
á
nues-
ce así:
A LOS VENERABL -ES
Hermauos Patriarcas , Prin1ados,
Arzobispos,
y
Obispos.
CLEMENTE PAPA
XI~
Venerables Hermanos, Salud
y
Apostólica Ben–
dicion.
327
AL
pensar en
eJcargo ue
se nos impuso de sq!ilrei;no
Apostolado,
y
represe tár–
senos la gravedau
y
peso
-de carga
tan
rmidable,
no podemos de-xar de ex–
tremecernos , Venerables
Hermanos, así por
la
mag–
nitud de estos objetos, co–
rno por tener bien conoci–
da la debilidad de nuestras
fuerzas. Nos parece hallar–
.nos engolfados en alta mar,
y
que habiéndonos sacado
de una vida tranquila, co–
mo de puerto muy seguro
á
regir
la
Na.vede S. Pe-
~dro
; de re
pente nos vemos
agitar
y
arrebatar de dis–
formes o as ,
y
casi
ane–
garnos por lo recio de la
borrasca. Pero ésta fué obra
clel Señw,
y
es digna de
admiracion á nuestros ojos:
porque clarísimamente com–
y,>rehendemos, que solo por
sus impenetrables
juicios,
y
no por medio alguno 'de
la prudencia humana, nos
vino , sin pensar en ello,
la administracion de cargo
tan grande. Y esto es lo que
nos alienta para esperar
firmísimamente, que aquel
m·ismo Señor que nos puso
en la solicitacion del M inis–
terio mas alto, nos leva n-
ta-