j
8
o
Cartas de
las
Mlfs;·oñei
qu.iG~(fe
pe:fici'onar _las
Art~s detnali~cfaffi~ñfe J~
perfec1as,
facude el
yugo
de
la
cofiumbre;
y·
nOf /
inGfie en
las reglas ordinarias.
Las
obfervacione~"
que
me
ha~
miniíl:rado
los
primero~
enfayos
i
[oJ.1.
las figuic
nt~s.
.
• •
, _ _
-..
La
pnmera:
Debo
hacer JUÍhctá
a
las
aven·¿
g~ciones,
que hlzo
V. R.
fobre
el
modo
~o?
qttct
ptn",n
los
Indios
fus.
telas.
Sus defcubnm1entost
fon
eA,.ttos,
y
precifos. Los aficionados
le
deber¡
muchas
g;acias, por los
nuev~s
conocimientos,
q~~
les
ha
da~.o
ca
efia
materta. Hallo-
en fu
Cart~ diferentes operaciones de nueílras
piñturas ,
ex~
plicadas
con
el'ar
!dad ,
y
bien
circunílanciad-as~
Quificra que pudieífe
dar V.. R.
una nocion-
ma~
dHl:inta
de
los varios ingre-dientes, que
fe
emplea~
~n
las pinturas
In~Has.
Si
a
€He fin
pudiera
hurta~
a
fu
apofl:olico
zelo alguAOS ratos
de
tiempo-. ,
ha-1
Tia
un
verdadero
fervicio
a
lús
c;uriofos.
de Euro–
pa,
dandoles nuevas
luces
[,obre la
frt·l-ta,, que
l-lama~
Caducaya,
y
[obre la planta , que les ha dado
a
e~
mocer
<::on
el•
nombn~
de
Chayave~.
Son
los
dos
i~
gredienres
rnas effenciales ,
y
la
f:1lta
d·e
fu cono-.
cimiento,
pudiera-
frufl:rar
la eCperanza
de
los que
tn Europa
em·prendieífc~ reme<.i~r
las pinturas
de·
la
India.
La (egunda:·La Caducaya es un verdadero
Mi~ ·
1~obolara~,
y
lo-
di.íHnguen los Droguifias en cinco
~fpecics,
com0.
bien
[Jbe V. R: en·Mirabolano (aj.
citrino· ,
Indio,
o
Negr-o, C.hebulo,
Emblico
,_
y
Bclerico. No
fe
firven los-
r·
.1alabar.esfing
de
las
dQs.;
primeras e·fpecies,
que tienen
lnucha
f.al,
que
lla~
roan~
------
----------~
(.a.)
N
u
.he
poáidoll;ll
!ar.la.(ignificac io.n
de
dbs
cfpc ci ~~-