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Cartas
de las Mi{st'onei
~
cion
robufl:l : un
cuerpo
grande ,
y
bien
hecho:
un
porte mageítuofo:
un femblante venerable,
y
que
prevenía en fu
favor
una
facilidad
pafmofa
de ex.–
plicarfe en las
diferentes
Lenguas ,
que
havia
apren~
dido:
una
tnemoria
feliz:
un efpiritu vivo,
rcéto~
y
·penetrante ;
y
un
numero
grande de
conocimien–
tos
adquiridos en
los
viages,
y
empleos
que tuvo:
rara vez fe
pueden
hallar reunidos en un mifmo fu.
geto.
Todas
eftas
prendas
le
hicieron
un
hombre
grande, efritnado, querido,
y
refpetado de los
que
le
conocieron ; pero
fu
piedad,
fu
zelo ,
fus
virtu.-.
des ' fu delicadeza de
conciencia
,
[u amor
a
la
po·
breza,
y
a las aflicciones, fu ardor por
la
converlion
de los
Chinos,
fu efcrupulofa
exaétitud en cumplir
con las ob\igaciones
de
fu
e!l:ado , lé hicieron
U!l
hon1bre verdaderamente
Religiofo,
y
un
fervoroío
Mifsionero,
que llevo
a
la tnuerte
días llenos de
buenas obras,
y
el
confuelo de haver
confiderable~
mente eftcndido el Reyno de Dios,
y
dado
a
co...
nocer
a
J
e
fu-
Chrifio
a un numero
n1uy
grande
de
Chinos
Infieles.
Nada dire
de
lo que hizo en Europa. Viven
todavia
algunos,
que le
trataron alli,
y
conocen
todo el valor del prefente , que hizo
la
Provincia de
Lion
a
la
China,
cediendole un fugeto tan e
7
celcn–
.te. Era gracia
Gngular
de la Bondad
Divina
fu vo–
cacion al eíl:ado
Religiofo;
y
el
reconocimiento, que
confervo
toda
fu
vida
por
efl:e benefi io,
le
fue
fiempre
muy
i[)(imo,
y
muy
vivo el
an1or a
fu
vo–
cacion : le hizo
defpreciar ,
antes de
fa
partida de
Europa, ernpleos
conGderables
que le
ofrecian,
fi
quería falir de la Compañia, y bol ver al
figl l ,
ue
hav~a dexado~
Partió de
Europa en
el
principio d
,l
aü