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Cartdts
de
las
Mifsiones
que venian
a
fu
cafa los Oficiales ,
oCt11taron
af
l)relado
en el
quarto
de las dos
hermanas
del
Man–
darin.
Haviendo
rcgiítrado
los
demas quartos ,
fe
2cercaron
a
c!l:c,
y ·fe
falieron las dos hermanas,
como para dexarles la libertad de entrar ; pero no
atreviendofe
a
tanto _,
fe
.contentaron
con
n'lirar
defde la puerta ,
y
fe retiraron. El
Tchibien,
no fa–
tisfccho de efta pri ·nera viíita , no haviendo , def–
de la 1nuerte de el Pádre .de el Mandarín Chrif–
tiano ,
fino
.1lgunls mugeres
en
la .cafa , les embio
a
d
'<:ir, que
{enunciaífen
a
la Religion Chri!l:ianaJ
o
fe retiraífen fuera de fu jurifdiccion. Refpondie–
ron, que efiaban rcfueltas
a
bol ver
a
la Provincia
de
Petche'li,
fu tierra natu ral ,
y
en efetl:o fe retira–
ron a
Pekin. De
las mifinas Señoras tenemos eftas
par-ticularidades;
y
añadieron, qne los Chrilli.anos
de
Chonji
eíl:aban en mucha
confulion,
y
fu~o.
En el
m s de Oétubre vino a
Pekín elGovernador General
de
la Provincia de Petcheli, con ocafion del día en
--que
fe
<elebra
el
nacimiento del Emperador,
porque
no hace fu ordinaria refidencia en Pekin. En1bio
a
decir al Padre Pereyra , ·que .encargaífe
muchol
a
los
Chrifrianos Je la Provincia, que {e
porraíf~n
con
tanta
prudencia,
que
no tuvie11e
que
reprehender
los;
y
que diez y
fiete
Mandarines le havial) preftntado
contra ellos
algunas
4cufacíones, pero que
las ha-–
vía fupritnido.
En la Provincia
de
Huquang
.,
·fiendo
el
Go·ver–
nador
General Chrjfiiano,
y
oe
la
Familia
ln1perialJ
no dexaron
algunos Mandar'ines de publicar las
or·
-
'denes
de
la
Sala lfn íus
Jiferentes
jurjfdh:ciones.
En
Siang
iangfu,
que es una
de las
ChrifHandades,
lUVQ
¡nforme el
Tcbihien
~ g_u~ ~n
1ª
mQntaña de
M
u. ~