~
14
·
C
ttrtas .de
las
Mifs;ones
blo. Partio
al inftanté ,
y
aunque
marchabá
po,r
tierras arenofas, hizo tanta
diligencia ,
que info·r..
mado el Mandarin
de
fu hu1da,
nunca
le
fUdo
alcanzar._
Cinco di
as
de[
pues
de
efie
riefgo,
cayo en
tro , del
qual
no penso poder
efcapar.·
Nav gaba po · un Río
para
ir a
una
poblacion,
habitada por un
gran nu1nero
de Chriíl:ianos : lle–
go
de repente
tan cerca
de un numerofo cuerpo
de
Guardia ,
que le fue impofsl9le bol
ver
arras. Los
Catequiítas que
le
acotnpañaban,
prontame-nte.
ador...,
naron la Barca con
vanderolas ,
y
otras
feñales
de
la dignidad de
los
Mandarines ,
y
profiguieron
ftl
viage. Llegando
la Barca
a
tiro
de
1
S
Solda–
dos , que la
ef
pera
ban de
pie
firn1e ,
no
dudaron
que algun Mandarin
hacia
fu viage por agua ,
y
dexaron paíL r la Baf a ,.fin hacer la
1nenor
opo~
ficion.
Viajaba el Padre
Satnpayo
en
la:
Provinciá
Septentrional,.
por
fcndas.
apartadas ,
y
frequenra...;
das
de poca
gente :
fe
vio
no obftante
enfrenre ,
y
a
la
vifta
de
un
iv1an.darin
>fin parecerle pof:
.ble
que pudieífe
efcapar de
fus
tnanos ; pero quifo
Dios'" que en el mifmo
punto
del
encuentro
tu–
vieífe el
Mandarin
que
retirar fe ,
por
una
urgencia
re-pentina ..
Alli
cerca
havia un gran
mercado,
y
el
Padre fe
valio del
tielnpo para
meterfe
entre la
gen~
te;.
y
por
mas
p
fqui ías
que
hizo
el
Mandarin,
no
le pudo d
fcubrir. Con·io }os
tniúnos
peligros,
caG.
en el mifrno
tiempo ,
en la Provincia
Superior
de el
Mediodia _, el
Padre Cha
ves,
et ior de efia
Mif-.
fiono
Caminaba
por
una
fenda ,
donde al
parecer~
FOr
cftar tan
difrante
del bu
lt
io,
no
havia
que
te–
~
r_ :ue
~econocido
FV(
un
_Gentil ,
qu
al
¡)un-: