íle la
Compañia
de
J
efus.
7
9
uerzas con las
fuyas ,
contra
el
Enen
igo comun.
Daba
muefl:ra
el
Rc:y
de
Mindanao
de
qu erer
gu r–
d~lr
neutralidad; pero el
Rey
de
Jolo
hizo juicio,
que era
inter
s
[uyo
ufcar la
Alianza
de
los
Ef–
pañol s..
Hh
.. ieron íe
il:e Principe ,
y
el feñor
Ainor–
rera
muchos prefer.tes
el uno
al
otro.
n fin ,
en
el mes
e
eptí
b . e de
17
o.
vino
un
Etnbaxa~
dor d
fu
parte
a
pedir
Co
rcncia al
ver–
n dor'
y a
decirle'
que
li
~
ro
p ennitl a '.
ntrarla
incognito
en
la Fortaleza.
I-Iaviend 1
ref
pendido
el
Go\,.ernador
~
que efiimaba mucho
las
pru ·
bas
de amiftad,
y
confianza
que le
daba,
llego el
dia
ligui nte
con
cinco,
fei
aleras,
acompañado de
la
principal
-o
ltza
de
] ola
:
fe le
hicieron
to~
dos los honores Militares,
y
le
recibio el
Gover-!
nador
en la
puerta
de la
falao-
Defpues
de los primeros cumplimientos,
di–
xo el
Rey :
,,
ngo
a
confohn
me
con
n1i amigo,
·,, de Ja
trifieza
que
me
oprin ,e,
defde
que
fe me
·,, n1urio
la
Reyna .. Mando
lLego
a
todo
fu
acom–
pañan:tíento , que le
efperaífe
en la
fala,
y
entró
folo en el
Gav1n·ere
con el
Governa
or, at qual di–
xo , que la
tnuerte
de
la Reyna
era
un
pretc ro
de
que
fe
vaha ;
rcro
que
la verdadera razon'
que
le:
trata~
y
el motivo oculto
de
fu
confianza ,
era
aífegurar la
Corona
a
Sl'
ya
fu prinlog nito' me–
diante una Alianza
firtne,
y
permanente con los
Ef–
pañoles
~que eíl: ~b a
inforn1ado,
que algunos deilos
tnas
dHtinguidos de
Jolo
urd1an una co
[pi
rae on
fe creta;
y
que por
la
n1ifma
razon íe ha via reíue1-
to
a
en1biar
un
Etnbaxador
al Señor
Arzo
i(po
Go–
vet·nador de
Manila.
Le
confirmo en fu
re~
lucio
el