EN LAS ISLAS FILIPINAS
29
stlhstanciacla la causa, le comlenó
á
salir en auLo pú–
blico, descalzo, con Yelay mordaza, abjuración
ele levi,
clo~tierro
de la Indias por diez alws precisos)
y
si lo
quebrantare, doscientos azotes; yejecuLó su sentericia.
«Ütro contra un Marcos QuinLero, natural de Huel–
va, en b-;paüa, soldado, de edad de Yeintiúnaños, ca–
:sado con una i
ncl
ia naf ural ele aquella tierra, por haber
.andado
t•nln'
los indios
y
moros
á
u traje
y
hecho
sus bailes
y
zambras;
y
aunque lo confie a, en parte
excluye toda mala intención, sino que lo hacia como
pobre,
y
como tal comía
y
bebía entre los indios
y
de sus manjares,
y
bailaba con ello : aucto público,
closeicnto · azotes
y
un año de servicio en un hospi–
tal;
y
<tsí sr ejecutó .
«Ütt·o <.:outrn Francisco Llo Pareja, natural de Al–
IllLH.lóvar, en Espnlta, clérigo-canónigo do aquella
Iglesia,
plH'
::.;olicitar sus hijas espirituale en la con–
fesión.
de
e
p.
t.
tenüt dos testigo ,
y
por haber dicho
ú
Ulla
nmjcr, l'ucrn.
de
confesión,
q
uo
no lo podía Dios
hacer mús bien que el que tenía en tenerla pre::;cntc.
Condusn esta causa dirlnitin1mentc, con estruclm
prisión
~·
scncsto ele bienes,
se
ahorcó e
·to
misera–
bl'
holllhrc L'll
lü
cúrccl en
cp1C
estaba. sin conl'osar
·u
l·ulp;t ..
-:-·
dL' <lt¡ní le habíamos
'lwiado
ú
promler
<.:tlll
inl'ot'tll<tción
dt'
doce testigos monjn · LlelmOJla'-'–
ll'rio
lllÚ'-'
nntiguo
de cstn
ciULbd,
ú
donde era con–
t'c::;Lll',
t¡llt'
l't'cihimo:::; contra
éL
de mucha soliGitml
y
l':\tr;\orditJ;H·i;b torpeza::;
en
la
conl'csión,
sin
culpn.
deltas,
~·
;HttH¡lll'
todo era
C<.H'llC,
no
enrecia de
so::3-
pcclu
tk
-..L"'l'
t'::-te
nlguno du lo::; alumbrados de Ex–
tn'nwdur;t
qut'
qucdnban
prc'OS
en Llercna cuando
p<l~t)
ú
l':;..ta
ticna.