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e
~
,
lr~gui.,o
,
de
Burdalú ,
de
la
ue ,
lo1s ,
y
otros
n n1bres
célebres ,
que
viviéron en
todos tiempos
á
la
ca
id
de1
rpo
ilustrad~
por
ellos ;
y
dichos
,
si
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es de
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berse
ha
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tanta
e
en
:1
s
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tantas ma1as
de
'1 ,
en
un a mu l–
ud de
autores
que ha producido, un cre-
1
•
ntunero
de ell s llevado de las prc
cu-
~rioncs
de su tiempo , de las prevenci ne:s
,le
};¡s
naciones , de
la vanidad
de
di~.tin
tairse
en
pens.1r
de
otra
rr.aner3
que
1
le–
s ,
y
todJ.
vía
mas
del
Jeseo
que
pre–
eci~scn
sus opinione ,
á
fin de
d
minar
s
absolutan1ente los corazones ; n
e hu-
'es~n
obstinJdo
en
.sostener
i
t
m
r-
'
'ciosos
y
sediciosos ,
que
ac
báron de
rc-
air
contra
ellos
t
<lS
las ·
pot
t
des,
cau:..
n su
destrucci
n.
r
Los
Benedictinos
desde 1
Sprin1ero
t"
m-
pes de 1a re fo
r n1
a
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1
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de
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la r n
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estudios
y
lo exccu
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n
lu
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I:as
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Eclesiásticas eran las que
conventln
~
su
estado,
y
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que n1e ·
r
se
acomod~-
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sus
obli(TJci n
)'
por est o _e aplt-
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,
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á
elL1s con
tanto
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lelo
y
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ob~ ~ to
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sus
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conocí n1ien
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