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CE.NE·RAL~
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r
3
o~
te
·v111
v
Leon
XI
en
16o
j
,
~e
vi6
.obliga-
Siglo .
de
á
volver .
á
la Capital
del mundo
Chds- XVII.
tíano
para
asistir
á
los
Cónclaves
que
allí
se
mviéron
uno
sobre
otro. Paulo V,
que
fué
electo
en
el ·-segundo ,
quiso
retener cerca
de
si
al
Cardenal Belarmino, porque conocía
que
us consejos
y
profunda sabiduría
le
aprove-
charían
igualmente en
el
gobierno de
la
Igleo.
sia.
Belarmino
se rindió
á
los
deseos
del
Pon~ .
tífice
con
la
condicion
de
que -babia
de
há–
cer
dimision
del
Arzobispado ; no
pudiende
censentir
en
conservar
una
Iglesia
de
donde
se
veia
precisado
á
\aleJarse,
y
aunque
tuvo
mucha
prudencia
y
seguridad ;
y
su
gusto
y
alento
no
eran para
los
negocios;
no
obstan–
e
se encarg6
de todos
los que creyó
poder
esemp€fiar,
pero
los
n1anej6
segun su ca-
rácter
y
la
calidad
de
su genio ;
esto es
~
mas
bien ·
como Teólogo
y
saqio
que
como
polí–
tico,
segun
se
ha
visto
particularmente
en
la
crande
qüestion
de
Paulo V
c.onla
Repít–
hlica .
de
Veneeia. Escribia
.Belarmino
en-
/
.
/
tretanto
que ,
los
de
mas
negocia_ban.
Muria
·poco
tiempo
despue~
de
Paulo
V en el mes
-de Septiembre
de
I
6
2
r ,
de 7 9 años
de edad.
Las·
obras
polémicas de este Teólogo
e~'"""
lebre
se imprimiéron muchas
veces:
la
ed1~
cion de
París,
qÚe se
hizo en
1
6o8 en la
Imprenta
de los
Triadelfos
en
quatro v-olúme–
lles
en folio ,
es la mas
complet~
y
mejor
es•
Tom.
XI.
V
t am·
/