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CoNFERENCIAS DE GERONA,
indicajfem.
1
6
El Santo Conde Elce:uic
fue
tae comba–
tido de eftas tent:lciones
y
apariciones del DemO-
-
.
nio, qu e efcribe
el
Señor Cornejo:
Qff_e aparecian
' <:orne;o
Ch~a-
en figuras efpantoj'as, y r:on fugejliones de defconfian.;
nzca
5
1
e:baplnca
z_a tlenaban
el
corazon del Santo de /une/las fombrdr
tom.3.
t
·4 ·
c.
J
,r;
l
J
fi
d .
.
8t.fól.?f>I.
aetemoresy.e.;crupu os, con amenazas ae ,u per tcton
eterna. La cvngoja del Alma fl maniftflo en la tu'r'–
bacion de la continua flrenidad defo roflro
,y
en lo'.f
inquietos movimierlÍos y trifles .fufpiros, con que ma-.
nififlaba la acerbidad de fu pena.. En efla interior
batalla eflubo largo tiempo, {in que la lengua
,
'em-.
bargada del dolor, pudiejfe hacer informe de fus tor–
men'tos' teniendo en una tri/le jlljpenjiorJ confufos
.
a
'
los cirmn/lantes. Rompio con formidable voz
,
def–
pues delJilencio, diáendo:
O
beflia fiera, que horri–
bles
y
f uriofis fon los esfuerzos de 'tu rabia
y
malicia
en efta hora! Pero no te valdran tus malas artes,
que Dios es
,y
.fera mi fortaleza
j
mi refugio. Vol–
vio
a
quedarfl en Jilencio,
y
a poco rato, con voz mar
animo.fay
alegre, dixo : Vmc!, venct,
rabio.fomonj–
truo}
t
riumphe de tus flbervias fombra s con las ar–
mas de la luz de la
Fe
de mi Señor
Je.fu-Chrifio
,
cu–
ya Sagrada Pajion es impenetrable efludo, en que
fe
embotan las
~rmas
de tu malicia. Volvio el rojlrQ
J
jh
antigua flrenidad, como triumphador de los af.:.
fombros del Demanio.
Poco defpues muria con
g~an
quietud en
el
ofculo
del
Señor.
17
Si
a
un
San
Elceario, que era de tan el)
tremJda virtud, gcie
ft.1po
jl!ntar
b
Virginidad,
con
el
Mátrimonio; Si
a
un
Venerable Tanlero,
que fue gran Si_ervo
de
Dios,
digno
exemplar de
E-fpiritualcs
y
.M_yfhcos;
Si
a
otros
mucho~
Santos
y