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u
N T .O
XXIII.
3
I
5
Parrochas cumplen con las obligaciones de enfe –
nar la Dod:rina, de predicar la Di vi na Palabra,
de adminiilrar los Santos Sacramentos &c. afsi–
miflDo lo fon , en inquirir
y
faber
por
si ,
y
por
medio de fus Viíltadores ,
{i
cumplen con efla
obtigacion de afsifl:ir
a
los Moribundos, y ayud_ar–
les
a
bien morir. Bafl:an
y
aun fobran para
elm–
tento las referidas
Difpoficion~s.
§.
II.
1 1
siendo efl:a obligacion del Parrocha taO;
conforme
a
lo que dicta la razon
natu~
ral,
a
lo
q
prefcribe
el
Riwal Romano, y
a
lo que
mandan las Confl:iwciones Synodales,
y
Decretos
Apoftolicos, figuefe de ahi con evidencia, lo pri–
mero: Q1e el decir }o contrario, efl:o es ,; que
el
Parrocha no
efta
oblíg,ado
a
afsifl:ir
a
lo,s
Mari–
bu ndos '
y
ayudarles
a
bien morí
r;
feria una pro–
poíicJOn muy exorbitante , digna de gravifsima
c·enfura. En
el
Synodo que cel ebro en Beneven–
to en el año de
r
6 8
9·
el Señor Arzobifpo , que
entonces era el Eminentifsimo Cardenal Urfino,
fe le
dio
la
de
error intolerable
en la Coníti tucion
que fe figue.
Cum
autem nonnullijint, qui ubi om-
·synodic.Dirn–
nia Sacramenta lnfirmo contulerunt
,
fl
nihil ultra
cef. Benevent.
deben:
,
errore quidem non ftrendo
,
arbitrantur,
tom .
Ltit .
zi.c.
eumque in extremo itlo, tremendoque agone, quan-
tR7·.(of.. 1 9z .
J
p
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opus
e
1",
tcedto a
11
e- tit. deVtfit .&
Elt de_/htuunt, eifdem h,ec Rttualts Romani verba ad
cura lnfirm.
§.
cordú duritiem conterendam) okjicimus
( trabe aqui
t.
&
3.
el
Texto del
Ritual ,
gue ya
fe
ha
tranfcrito
eri
Tom.
x.
.Aj],mto
el
primer Tomo>
y
luego proíigue)
Si
qui veru in
x.
num.z
·
&
7~
re