$ep·aranf{ose
,
de·
la
"/Jerdadera 3_ab
.
ía
~
$t
convertir(an
á
las fábula$
y
docrtt.rJPere-
grinas
.,
provocándoles
á
náuseas
' '
.
<'./1$
divinas· ~
recelo r-idiculicen
las que ·se
cú ~
I ·te–
~en
· en -esta ·
Carta
,
y
temo
contravenir al
precepto
d~
nuestro
Sal.vq.dor.,
que encarga
el , que-
np
se
dén
las
margaritas
á
tos puer–
cos
,
que son
lo~
mundanos
.,
par:a que
no
}as
maltraten
con los
dientes de sze
i.nfundada
y
atrevida
crític.a.
Cerc:a de
dos
años
han es–
.tado retraidas en
mi
estudio
~
sin atre'IJerme
'
á
manifestarlas.,
por ser el
tiempo
en
que
los negros
papelones"
que
á
manera de dens.a
~zube
bostezaba el
lnfierrto., ocupaban
la aten"!'
cion de
las
prens.asy
lectores
;
circunstancias
que me
hacian
temer no
lograría
yo
el
fin
.de
que
estas agradables ,·
noticias se
comuni–
ca$en
á
las a-lmas virtuosas
sin
caer
entre
lo-s
colmillos
.
que nos ad:vferte el
Evangelio;
sin
tmbariJo
~ no
olvida,ba
e_nter¡¡mente la ,idea
iltl
publzc7Jrlf!S.,
_
Y.
aJgunas
<veces
..
atorme,n.~ab"
·
iniitiln~~n~e
el
d.ifG'Urso con
mil
refi~x!iones,
ha$ta qúe me
ocu'rrió
una
que c,alm:-ó mi$·
in~
,quietudes
~
y
me
!le.nóde
con
~ue.Jo.Si eJ
asunto de
esta
Car-ta,
decla y-o, e.s el
au~usto
Sacramento de
nuestros
altares
,
e
quién
~s
1iUlG
·
inte-resadc; en
pro~eierla q.~e .
~~
gran
·