.,
f~ct1lar_~s
halbran, po.r .me.<.iio-de efta
aiJla.~
,,·bJc
Devocioo, todos
los
fo.corros n·éce...
,, farios
a
fll
efiado,
efio
es, la paz .e.n
Íp~
., tunilias, ·el
confuelo
e~
fl1
tr~bajos;
las
,, bendkiones
del Cielo
en
~o~os
fus nego–
'' ·cios,'
y
el ·alivio en fus
miferbs.
En
.fin,
, es
propriame
te, en elle Sagrado Cora-
'' zon, en
donde hallarán un
w~r
d
re–
,, fi.1gio
durante ·
toda
íu
vida,
y
principal-
') mente
a
Ja hora de fu
n1uerre.
Ay
!
y
~'que
dulce
cofa es
n1orir,
defpues
de
haber
, tenido una tierna,
y
conflante Devocior1
~,al
Sagrado
Corazon
de
Jefus! l\1i Divin<;>
,,.Maefiro me ha
hecho conocer
tJmbien,
"''que los.
que
trabajan
en orden
á
la fat–
,, vacion de
las
Altnas,
t'fabajarán
con
ader–
,, to,
y
fu~
ran
el arte de herir
los
ma$
,, duros
corazones,
fi
tienen
una
tierna
De"!"
,, vodon
a
fu Sagrado Corazoo,
y
at·icn–
,,-den,
y
trabajan
á
infpirarta,
y
efi~blecer1a
;, por todas partes. En fin, ello es
del
,, todo evidente,
que no
hay
Perfona
én
el
,, n1und o, que no
reciba toda fuerte de;
,
,~
focorros del Cielo,
fi
es
qtle
tiene
para
,, con Jefu Chrifio un amor
verdadera!11cn~
_,., t.e. reconof;ido tal, qual es
~.1
que fe
le