,
20
;, na
d~
gracia ;
él
Señor
es
con~
,, tigo ,
bendita tú entre·· todas
,, las'-Mugeres ;
y
bendito es el
,, fruto de tu Vientre, J esus. Sari.; '
,, ta
María ,
Madre Dios ,
rue.
,, ga por uosotrós
pecadoTes ,
abo-
" ra
y ·
en ' la hora de nuestra
,, muerte. Amen."
Además de
las Oraciones
particulares , deben
los Cristia–
nos asistir tamhien
á
las oracio.:.
nes · públicas de
la
Iglesia , prin–
ci¡:falmente
·a.
la Parroquia. La
mas excelente de estas·
oracio–
nes es
el
saiito
Sacrificio de la
·J\1isa , · en q\.le
Jesu~Cristo nÍi~-
··
mo
es · ofrecido á Dios
su
Padre
baxo las especies de pan
y
de
vino,
p~ra
éontinuar
y
representar el
Sacrificio' de la Cruz. Debemos
asis tir
<t
ella con
respeto_y
aten~
cio'n,
v unirnos al Sacerdote que
d.ic·~la
·Mis~
, porque
ofrece
~te
saúto'
Sacrificio en nomb
re detoi ·
dos
los ·asiste.ntes
y
· de
-to.da-la(..:
Igle~ia.
_:_
·
·