IUSTOlHA DE f,A
CATÍJDRA
t
l>P.
bDJA
1:;-a
f
colocó en él, otra vez, su esqU.isita sillería
milagrosa~
IJ
ment~sg~v~~: ~= ~. rs.itd~
la
Antigua no pudo
reedi~
ficarse._ en
fa
nueva iglesia, colocándose úmcamente su
altar de la manera que lo ha estado hasta hace pocos
meses.
Agregáronse algunas otras obras nuevas para ddr
mayor perfección
y
~legancia
al templo, como la ba–
randa
colocada en el interior sobre todas las corniznS
superiores, y ot1·as
de
mero ornato, como una
magnífi–
ca colgadura de terciopelo l'Ojo con galones
y
flecos de
oro,
Cou..cluida de
la
mane-ra que queda expresada.
la
parte ma.yor
y
prü1cipal de
tan
importante obra. He:
vada el
efecto,
en
primer término. por la actividad
y
constancia del
Vil'ey
Manso
d'e
Velazco, quien la vigi–
laba
por
sí mismo diariamente
y
en
lit. que hubo
la máS
1
severa y calculada economía, se puso expedlta la igle–
sia en
1~55.
No dudamos que el
lector
verá con agrado
la
repro–
ducción que en seguida hacemos de
1~
menuda reseiln
de las fiestas brillantes
y
sin o':ltéjo
9.u.e
se realizaron
con tal motivo.
y
que apare.cio pubhcada. en Lima
y
en el númeTo
,ti
de la Gaceba de gobierno correa,pon–
diente
aT 8
de Jul)iO de1 cibado año. Dice asf:
"Habiéndose dispuesto .ie órden rle
S. ID.
el plano
de las fies.tas
y
demostraciones públicas de regocijQ,
que se habían de celebn\r con motivo del extreno de la
~)~!acti~IQ~~P~~.t~~~~)l{
1
é! d~é
1
~cso~e~
0
~sJ~e
1
:s~~o~~~~:.' ;~~~
pezarou
á
hacer reseña
~rmoniosa
las campanas, con
~:er~~~fa~ii~~~r~~~c~~e~ó~n~:á~~~~~~~~~~~~~¡gtt~~~~~~er~
alegi'Ía, cuyo clamor festi\·o
y
clan:ioroso se continuó
~~ddo;:~ead~ad:a~~ed!~~~~cJ~a'i~~·~~l~~ ~~~~~~~{~ilX~o~~
la plaza mayor, adornada de tloref¡i, jarras, macetas y
~áJaros,
po1·.setenta
y
Un
b1·otes,
vertidos
sobro
la al-
si~~~~ d::fee~d~;{~c~
01
d~
1
~~.fs~!l o'b~~ieteic\:g~r a~?t~~;
conde de Salvatierra.
Entró
la noche, que fué
mu:r lu–
cida_; al dorado
esplendor de los fanales,
de
que seco·
ronó
la
Catedral
en
todas sus cornizas
y
remates,
y á la.
llama volante
en
fas hogueras, esparcidas porla plaza,
que rematandO
en punta
formaban innumerables pirá.-