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canso, ·invencion d-e nuevo-s medios -ee
~tormentar,
intl·
maciones, consejos, avisos, espionaje introducido á mi casa.,
ebservacion vijilante sobre las personas que me visitaban,
prevencion de no recibirlas, orden para que no hablaran
sobre la amargura en que se me h ab ía sumido, perse–
cucion de un sacerdote que m;;nifes tó in teres por mi si–
tuacion, insinuaciQn de que podía irme del pais, ofreci–
miento de pasaporte con la calidad de dejar persona obli–
gada
á
la entrega de los treinta mil pesos, desprecio de
mis ofertas, todo esto y mucho mas que no refiero rece–
lando molestar la atencion de
V.
E. se empleó a la vez
contra mi, tratandome como no se hace con el ultim.o
y mas vil de los criminales. Sin culpa, sin causa, y aun
sin pretesto ha sido atormentado, ultrajado y perseguido
con cru ,}dad la mas fria y meditada, un hombre pacifico,
un ciudadano obediente, y un Obispo, que aunque indig·
Do, se halla investido de la primera dignidad del Sacerdo–
cio, que
V.
E. pm· sus sentimientos christianos honra
y
1·espeta desde el alto puesto
á
que lo han elevado l<>s
votos de la Nacion. V. · E. jamas hará, lo sé muy ciP.r–
tamente, ni aun con ciudadanos culpables, lo
~ue
€e ha
hecho conmigo. V . E. en su conducta jenerosa y mode–
rada respecto de los autores de la guerra, ha dado el
mas noble é ilustre documento de que respeta la eles–
gracia y afliccion aun en sus enemigos, de que ama la
humanidad, de que venera los derechos del hombre y del
ciudadano, y de que con su ejemplo, autoridad, y cooo–
(!Ímiento nunca ·se hubiemn cometido los atentados de que·
he sido y aun soy victima por la arbitrariedad de dos
funcionarios de este Departamento. La distancia é inco–
municae ion privandome •de la proteccion de V. E., son el
erijen de mis sufrimientos.
SI V. E. se digna fijar la atencion en el espedien–
te adjunto, formado de copias certificadas de las ord enes
y comunicaciones que acredítan la
persecuc~on
crl.!e l
y
los atentados que llevo esptiestos: si ve y observ a la in–
fatigable saña de dos funcionarios que olvidados del res–
peto que se debían á si mismos, y del decoro de sus
cargo::, parece que solo contrajeron su atencion
a
atormen–
tar
y
atacar asi un ciudadano pacifico é indefenso, si nota