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2!)-
ciendo perder de vista á la sociedad moderna el fin so–
brenatural
á
que está llamada, cercenándole los medios
de conseguirlo.
'o significa otra cosa la manera como se forma á la
juventud
r
la instrucción anticristiana que se le da en
cierto<; colegios, dejando entrever un futuro luctuoso pa–
ra la
ociedad, del que no pueden estar mejor persuadi –
dos sino los que ejercemos el Pastorado fundado por el
Divino
alvador. viendo y tocando con
uestras propias
manos, los destrozos, las ruinas causadas en la Heredad
de Dios. que contrista nuestros corazones.
LJ
obra que se trata de emprender es magna, se pre–
senta como la aurora de un día venturoso. Oue Dios la
bendiga.
y
lct proteja hasta el estado de su
m~s
completo
desarrollo; deseando por Nuestra parte, que las delibera–
ciones
y
acuerdos del primer Congreso Católico del Pe–
rú , sean dirigidos por la inspiración del Cielo, de donde
desciende toda dádiva buena y todo don perfecto.
Dios guarde á U d.
t
Manuel Santz"ag·o
Obi po
ue
Trnjillo.
GONTEST AGION
DEL OBISl'ü DE HUÁNUCO.
Oco?a, Junio
20
de 18g6.
Sr. D. Carlos
I.
Elías, Presidente de la Unión Católica.
Impue to del estimable ofiicio de Ud. de 14 de
1
Iayo
próximo pasado, en el que se sirve participarme que el
día 8 de Noviembre del año en curso se reunirá el pri–
mer Congreso Católico en esa capital, no puedo menos
que manifestarle la íntima complacencia que experimen–
to al ob ervar los propósitos que animan tanto á Ud. co–
mo á los demá socios de la Unión Católica para defen–
der los derechos de la Iglesi;:¡ frecuentemente conculca–
dos en la época luctuosa que atravesamos.
Aplaudiendo, pues, con el más vivo entusiasmo, un
empeño tan noble
y
elev;:¡do, acepto con gratitud la Vi–
cepresidencia de honor del futuro Congreso que el Con–
sejo Central de su presidencia me ha designado;
y,
si las