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- ENERO. DIA XXIV.
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_excesivas penitencias.
y
le ordena que beba un poco de
vino, por su gr.ande flaqueza de est.ómago,
y
por los mo–
lestos achaques que padecía.
Volviendo Saq Pablo de Oriente, pasó por Efeso pa–
ra ver
a
su queric!o diScípulo
,'y
qllando llegó
a
Roma le
escrjbió otra ·segunda Epístola.
No te averguences,
le de–
cia,
de dar testimonio de nuestro Seiior, y de mí, que. es–
toy en prisiones por su amor.
Anímale despues
a
que esté
firme en las contradicciones ,
y
las persecuciones de ·los
falsos Doctores ,
y
de los falsos hermanos.
Conserva
,
le
dice ,
con. cuidado el depósito de la F é ,
y
de la sana doc–
trina
,
qu~
aprendiste de mí. Predica
,
reprende, corrige,
ruega en toda paciencia; llena con diligencia tu ministerio,
:y no desmayes por las contra.dicciones. Vendrá tiempo en
9ue el prurito de· oír novedades hará que cada uno busque
.Jltfaestros que le hablen· d su paladar,
y a
su deseo. Ha–
brá .hombres llenos de amor propio
,y
atestados de ·vicios;
que con apariencia de ·piedad·,
ó
con un exterior aparato.
de virtud, serán erz.ernigos de la Religion.
De este número
son los que se insinúan en las
ca~as
para dogmatizar,
y
para introducir el error, valiendose · de múgeres carga–
~as
.de pecados.,
y
agitadas
dt!
diforer:ites pasiones, para
d
1
ar
'crédito
a
su
perversa doctrina.
. . '
~
No s<;>lo fue discípulo de San Pablo San Titnotéo, sino
que
en cierta manera se puede decir que tambien lo
fue
de San jl)an. Porque habiendose retirado
a
Efeso este
amado discípulo de Christo, gobernando desde alli todas
las Iglesias de Asia , no amó menos que San Pablo
a
nues–
tro santo Obispo, dándole una especie de inspeccion ge–
neral sobre la'5 mismas Iglesias que el Evangelista gober–
naba. Tiénese por
~cierto
que fue San Tirnotéo aquel An–
gel de la Iglesia de Efeso , con quien habla en su A
po...:.
calípsi
el
mismo Evangelista, alabándole mucho por el hor–
ror con que m!raba
a
los Hereges , por el zelo con que
trabajaba en la vjña dél Señor,
y
por los muchos traba–
jos que babia padecido • .promoviendo su mayor gloria.
Despúes le
t).horta
a
renovar· el fervor, asi corno San
Pablo le babia exhortado en .su Carta , que renovase la
gracia que babia recibido al tiempo de ordenarse por la
imposicíon de las manos.
Despues del
destierro
de
San Juan duró poco'tiempo
·
San