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EX.ERCICIOS
Septiembré. qcrlor
i
¡qué
desgracia
!
Solo pensar1o · estremece.
¿Mas por qué no se desviará ele la imaginacion
ese triste , ese dolorollo pensamiento
?
iPor qué
nos acompañará siempre ,
y
á
todas partes
?
So–
lo :se piensa en el pleyto , solo se habla del pley–
to ,
no hay .dia en
la.
semana , no hay hora en
el dia, ·que no se venga muchas veces
á
la
imd.–
ginacion; en la mesa , en
la<> visitas , en el jue:..
go, en tod as ·partes· nos ocu pa1este objeto ; to-·
dos
los demás ceden á '
1
éL A
la verdad no es
inútil : se-
trab~ja
,
8e
instruye , se solicíta , se·
consulta, se toman todas las medidas que sugie–
re la prudencia. Este solo negocio se
tiene ea
fa memoria, porqué este ·solo está impreso en el
corazon. ·
i
Y
qué
se <liria de
un
hombre , que te–
niendo un pleyto de esta e.ntidad , no quisiese
ni
aún
oir hablar de
él,
que procurase desterrarle
del
pensamiento, solo
y
precisamente porque
le
altera
y
le
aflige~
iSerá menester hacer la aplicacion ,
y
eviden–
ciar la imprudencia , ó por mejor decir, la locu–
ra de los. que no quieren pensar en la muerte,
~olo
porque )S te pensamiento los entristece
y
los
sobresalta~
iPero ignoramos acaso que en nuestra
mano está, con ·
'la
divina gracia,
el
quitar á la
muerte toda su amargura, llenandola
de
consue–
lo ,
y
haciendola no solo
c;iulce ,
sino preciosa en
los.. ojos
de~l
Señor
;' y
que '
pa.raesto es 'gran medio
el pensar contínuamente en ella
~
Grande tenta–
éion~ es
el
~hó
tór que se tiene
á
un pensamiento
tan
saludable, y desdichado de aquel
que
se dexa
vencer de él. Solo poniendo en duda que todos he–
..
1
mos