_ Septiembre.
EXERCICIOS
PROPOSITOS.
N
O
hay cosa mas engañosa. que las concurren.
cias mundanas; en e\las todo brilla , todo
halaga,
y
todo se representa risueño. Reyna en
e11as la cortesanía; y cierta wrbanidad culta y re–
finada gana el corazon
~
las gratas, a
y
rosas y aten..
t9S modales que afeélan todos , á competencia sufo–
~an,
y aún previene!! los mas justos remordimien–
tos. No se hace en ellas estudio de parecer devo–
tos, es
ve·r~ad
; pero se pone el mayor. cuidado en
observar las mas severas reglas , las obligaciones
mas «.!strechas de la decencia.
Y.
este especioso pre–
texto es puntualmente el que hace caer en el lazo–
á
tantos
y
tantos, que por otra parte presumen de
buenos christianos ,
y
aún de escrupulosos. Evita
en adelante este escollo, si quieres evitar un funes–
to
naufragio.
Si
deseas '1ivir christianamente, nie–
gate en adelante
á
esas concurrencias puramente
Jfnu'ndanas.
No
se pretende prohibirte todo género
de visitas:
háy
las de caridaa, de obligacion,
y
·de
buena crianza. Cumple con esMs, pero siempre
ton
circunspeccion christiana; la modestia en e-1
trage, la gravedad en las palabras, y el piad0so
aecoro· en posturás
y·
II?odales , deben ser tu dis–
tintivo en todas ocasiones. Gasta poco tiempa.· en
las visitas ·,
y
mucho menos en aquellas concurren..
cias brillantes,
á
que te precisan á asistir el estado,
é
la atencion.
2
Está siempre alerta,
y
vive con la mayor re–
serva contra las sorpresas
de
los sentidos,
y
con–
tra el artificio de las pasiones en la diversion de la
, ..
cam-