44.
EXERCICIOS
Sepf
~n~bre.
ri(:\s dHicultacles que
se
figuran voluntariamente en
mi serv.iicio : las .almas •cobardes, los c,oEazones -
Ji'"'
bres
,y
es~ragados
están persuadidos,
y
pretenden·
persuadir
á
otros, que no hay cosa mas dura , mas
triste ., fni '1Uas ardua que s.ervirme:
qui~ren cre~r
y
l
qli!ieren c.tambien que o1iros se. Jo crean gYe cµes-,
ta..
h.otrores ;ésto de S{llvarse unp ·; -pero v'o, dice,
Jesu-Christo, afkmo todo lo .Gontrario: dig0 que.
i:i.o. hay, consuelo iguaJ
,..
ni •comparable con el que
se ,gusta, eh mi servicio _,.·digo que mucho mas
pa~
<djcen<los pecadores P.ara condenarse,
q4~
mis fie–
les siei'v0s en los , mayores rigores de sus vol unta-.
rias penitencias. Pégase
á
los que estan en mi ser..,
vici0 aquella mis·¡¡pa dulzura del S_eñor
á
quien ge;
nerosame1~te
.sirven :
Dfscite
'a
me.
,
quia mitis sum..,
Es cierto que las pasfones son .ios üranos del co'7.
razon .del hombre; ¡y de estos
tirano~
ha
de
es–
perar el pecador sus gustos
y
su
felicidad! Desen·
gañémonos: las ·pasiones mas lisonjeras , aún aque-:
Jlas mismas_que segun
~l
espíritu deJ · mundo son
· las mas dichosas, no dexan de ser pasiones,
y
por
consiguiente copioso inagotable manantial de
in–
quietudes , . de zelos , de temores , de ódios ,
de
venganza, de turbacion , de sobresaltos, de lágri–
mas,
y
de
pesadu~1?Fe~
Se disü;nula ,
e~
verdad;
mas no por eso· e.stá el cqrazon
lTI~nos
oprimido;
menos
despedaza~o,
ni menos afligido. Sírvese al
.mundo,
y_
piérdese el pobre hombre en su
servi·
cio. iPero dÁnqe hay mas ,dµra ser vidumbre que la
del
mundo~
En
un
solo ,
é:lia
se hace un cortesa–
no mas violencia , se vence mas,
y
tiene mas que
sufrir en la Corte que un siervo dt!
Dios
en el dis-
cur-
/