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EXERCICIOS
Septi mbre. do con lo impíos
y
con Jo réprobos, serémos
eternamen te condenados ·in r edenéion y sin re–
cur o.
¡Y
á.
vi
ta
de
esto no se pide á Dios todos lo¡
días
esta
pe rseverancia! ¡no se aplican todos 10s me–
dios para· conseguir este·don! ¡se. temerá tanto qual–
quiera otro mal',. sea el que fuere , como, el faltar
á
la
perseverancia
!
o
No, mi' Dios', no será así: solo este' mal, sol@
esta desdicha· temeré yo en adelante;
ni
cesaré ja–
más
de pediros el don de
la
perseverancia.
No
per–
donaré á lágrimas ni
á'
suspfros. para mover, para
inclinar vuestra misericordia;
y
procuraré no hacer–
me
indign~
de estedon,. siendo:·fiel
á
vuestra divina
gracia.
J
A C U LA TO R I
A
S.
Plrfice gressus meos in
sémitis tuis:
ut non
m1~
veántttr v estlgia rnea
Salm.
I
6• .
Afirmad ,
ñor , mis pasos
en el
camino
que guia
á
V
o ,
110
sea
qui!
me descamíne
y
me pierda.
'
Justificati6nem meam quam
~repi
tenére
,
non.
d
"serarn.
Job.
2
7.
Re uelto
.estoy ,
Señor tnediar:ite vuestra
divina
gracia.,
á
no .separarme del camino de vuestra.
jt1sticia ,.
que
he comenzado
á
seguir.
PROPOSITOS,.
,
A
Unque no podemos merecer la perseverancia
y
la gracia final , podemos
PO
hacernos in
w
digno
de e te precioso
don.
Persevera
en Ja fuga
.del pecado., en el exercicio de la virtud , en guar-
dar