B,;
EX E ,RCIC-IOS
Jun:O.
maravillá~
,•
y;
es:la máyor prueba de un animo exce–
lente, deLun gran corazon
y
de un mérito distinguí–
¡
do,
no
n'i~nos
que \le una. solidísima virtud. 'Si se
·sepára de la•if>iedad
y
de· la refrgion todo lo que alaba
-el
mundo , no'
e~
mas que•mido, sin substancia. El
'
rico virtuoso
es
afable, es humano, es dulce, es cor-
tesano,
y
aun e; tambien humilde. Una muger vir-
. tuosa siemprel·es modesta enmedio de la mas opu–
lenta fortuna,_, El vano resplandor de
las
riquez~s
solo deslumoral á las•
alma~
baxas, indevotas
y
ordi·
n'arias. Quando .se desvanece la cabeza en un lugar
alto, seil,11 es de poca serenidad u de mucaa flaqueza.
l
1a
verdadera virtud,
y
el mérito verdadero están
á
· pn;eba de semejantes accidentes.
El Evangelio es del cap.
u.
de San Matéo.
J
N
illo témpore, accessérunt ad Jernm Phariui:
•
Et intcrrogavit eum unus ex eis
lc,~is
doétor ten-
tans eum
:
M
agt'ster , quod est m.mdatum rn,rgnwn in
Lege? Ait il/i Jesus: Dttiges Dóminum Deum tuum
·ex tato corde tuo
8
iii
tota ánima tua
S5
intota rnmte
tua. Hoc est máxímurn,
8
primurn mandatum. Se-
1úlldwn autem sz'rnile est huic: Diliges próximum
tuum, siwt te ipsum.
]¡¡
his
d110b11s
maiidátis 1mivfr:
s11 lex pendet
1
8
prophét.e.
.l.
LJ
ti..;
J
t.iJ ME-