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VrnA
DE LA
nis ~
Si
c're~,
co:i tinúa ,. que MJri.a.
fue verdadera–
mente esema de l pecado orig inal,.
y
por ·conslgui nte
que su ConcepciG>n fue ·santa, no debiais
seguir sola–
mente vuestro propio juicio ,
·sino que ,deb!ais
antes
consultar
a
la Santa Sede. Acaba ·el Santo
:Doétor su
carta ., protestando que ·sujeta
todo -q.uanto ha dicho
sobre ·este punto
a
Ja
autoridad de la Santa Sede , es–
t ando pronto
y
dispuesto
a
corregir lodo
lo que no
fuese conforme
a
su juicio. ·son dignas de ponerse aqui
todas ·sus palabras:
Q-uce autem dixi
,
absque prceiudfcio
sané difla .sint sánius .sapiéntis. Románt? prcesértim Ec–
clésice auC!oritáti atque exánimi totum hoc
,
sicut
&
cé–
tera quce ,eiúsmodi sunt
,
univérsa resérvo
.,
ipslus, si quid
átiter sapio
,
paratus iudfcio eméndare.
i
Esta docilidad
de San Bernardo a la autor.idad .de la Santa Sede puede
hacer dudar .un
instant~
sobre el
part~do
que hubiera
tomado , ·si hubiera visto
a
1a Santa Sede declarar–
se tan abiertamente ,
como lo ha hecho) despues ,, en
favor de la Inmaculada Concepcion , de la ·que ha or–
denado se celebre fiesta con oé\ta
vá
en toda
la
Iglesia~
Es evidente
qm~
fa
cart!a d€ SaR Bernardo
a
los Cano–
n igos deLeon no .es sobre
lá
doél:rina de lalnmaculada
Concepcion de la Santísima Virgen , sino solo sobre
el
est b lecimierrro anticipado de
la fiesta , sin consultar
<\
]a Santa S de ;
y
.esto es lo que únicamente reprueba
el Santo Abad.
La .Iglesia de ·Leon
recibió
esta carta con respeto,
y
alabó el zelo de San Bernardo, pero no la hizo fuer–
za su r epresentacion ;
y
así prosiguió en
celebrar la
fies ta ·de· la' Inmaculada ·Concepcion cada vez
con mas
s
le nnidad :
y
aun se puede decir
, que como en toda
.la Christiandad quizá no ·hay Iglesia particular mas no-
ble