Viernes
-- -
EXERCICIOS
ta del
pre:cio
de
nuestra
rederl-rian.
~ -
j·~é
inipresion,
Dios
mio,
no debería
hacer esta refl'exion
bien
pe–
-petrada
l
y
bien
gravada
ennttestro
corazon
!.
~
í·
.. pu·
N To I r.
•
J
r
-
•
.~
Onsídera , que el
Salvad0r
hizo
de
su
CrllZ'
ttrta
~
c.átedra ; no
es
menester sino tener ojos , para
aprehender 'las lecciones ·que nos dá: sus heridas.soll
lás q
u~Q5
dan
est~s
lecciones ;'·desde
allí
rconfmtde–
i'mestra~necfa
Vanidad.y
i:JU'éStfO
orguilo
';
aJlí Cónde..:. >
pa
altamente nuestra-Oel.icadeza.
y
nuestra sensoali–
aad ;
allí
nos echa en cara·, de un modo el mas vivo
y
foerte,nuestra dureza
y
nuestro amor
propio~Chris
t-0
crucificado debe ser el símholo de-la v-ida christia.,.·
f\a,
y-
el
espej0
mas fiel
cte ·
ioaos
los
([;hrístianos. '
,Vienaonos
en
él
cales
qmtles ~sdmos,
vernos
quales·
'deberíamos ser.
¡Oh Dios
mio
f
qué eloquente es ese
silencio vuestro sobre
la
Cruz
!
.
: fJuándo'
ro
fuere
!evantádo de 'la tiérr'a:'
d~cia
el .
Sdlvador,
t-raeréamí todas
las cosas
(a): És
menes~
ter que
estemos
muy asidos
y
pegados
a
la tierra,pa- ·
ta
impedir
en nosotros el efeéto de este oráculo.
El
·se
ha verificado-en tantos pueblos bárbaros,
en
tantos
Pr'im:ipes infieles ;en tantos pecadores endurecidos;
e
y
q{.ié
imprésion 'hace el dia de-hoy este divino ob–
jeto en la .mayor parte de los Christianos?
tLa vúta
de
un
Cntcifixo aviva acaso nuestra fé?
,~amortigua
fluest:ras pasiones?
·¿es
Ulil
remedio eficáz contra
ellas~
t
.
'
,
J
r
3
••
j
)
r ..
L
;
•
'
J
;¡ .
r.)
V
(
'
esa~
·
(a)
Joann. u.
'
J