DEVOTOS~
dos, muriendo con Jesn-Christo. Maria,
dice
Ricar~
de Pasi©n.
do de San Viétor , padeció martyrio en su corazon,
y
la espada de dolor que traspasó su alma en la Pa-
sion de su amado Hijo, fue
para
ella el mas riguroso
m:trtyrio..
(a)
En _los otro5: Martyres,dice San Bernar.,,A
do, el grande amor que tenian
a
Dios,
era un leni...,
tivo contra el dolor de sus tormentos ; pero la
San~
tisima Virgen quanto mas amó, tanto mas
padeció~
aumentando
se
sus penas
a
medida de su amor.
El
dolor que sintió la Santísima Vi rl! n
fu
an
grande , dice San Bernardino de Sena, que si se hu-r
hiera repartid.<;> entre t odas las criatur_as capaces
de
sentimiento '
(as
hubiera causado
la
muerte
a
todas.
Vuestro Hijo , V.irgen Sanrisima , exclama San Bue–
na"vemu'ra, pa'cleció t;n su Cuerpo,
y
Vos en vuestra
Alma ;
pero todas las Llagas esparcidas por su
Cuer~
po , se encuentran unidas en vuestro Corazon.
¡Oh
suavísimo Corazon de Maria!
2
Por qué te has con-:
vertido en un abismo de dolores
2
¡
~é sentimien~
tos de amor , de veneraciorJ , .de sensibilidad ,
y
de
reconocimiento debo yo tener' considerando
a
este
Corazon
~onven_ido
en.
un
mar de amargm:a,
y
de
absintio! Con estos religiosos
s~ntirnientos
de ternu–
ra, de ,admiracion ,
y
.de
reconocimiento, ha.n hon–
rado los Santos la-s penas , los dolores ,
y
la pasion
d
la Madre de Dios :
y
con los mismos
a
imitacion
1
•
su
ya
debemos honrarlos nosotros.
-
La
Santísima Virgen parió sin dolor
a
Sl'.l
Divino'
Hijo ; pero para er Madre nuestra pasó por
los
mas.
Vl-
-----
(a) De Laud. Virg. lib. 3• .