J
I
.DE
ELifc-ciO'N
DE
PROVINCIAL~
3
7
j"
con
el Apoftol; pues
nada hace
V. Rma.
d~clinan<lo·
ada
una, ni
otra
parte,
fiendo el animo
de
V. Rma. un equilibrio, que folo
lo
indina
la caufa ,
y
no el afelt:o :
Nibil
fatims in tJ/teram
pi1rl1m
derli
~
niJndo.
D. Paul.
2d
Timoth.
'·f~
veif.
&!1
8
Pero donde con
mas
claridad
refpland~ce
el juflificado
obrar
de
V.Rma.
es en las dos
elecciones
de Miniftro Provincial , ea
fa
que
prefcrive del M. R. P.
Fr. Gonzalo
de
f.lerrera,
y
en la que
principia del
M. R. P. Fr. Juan
de Santa Maria,
tan
univerfalmente
aclamados, 'como
fingularmente
aplaudidos: para cuyas
ovaciones
triunfantes fe han
vefüdo
de gala
los regocijos,
y
de
alborozo
los
corazones,
vertiendofe
por
los
margenes de
los
fem~lantes
el gozo, ·
y
rebofando
a
los labios en vilt:ores los afelt:os. Ni pudo V. Rma.
elegir mejor,
ni
la
Provincia debio efperar
menos
del
efpecial
amor,
y
cuidado,
que
a
V.Rma.
le
ha merecido;
pues todos los
íiete ojos
de la
confideracion,
que en la
gran
tefia de
V.
Rma. alumbran
co–
mo luceros :
Hakentem oculos fiptem
,
los
ha
empleado
en
mirar
con
agrado
a
efta de
los
Doce Apoftoles
Princefa.
Si¡te ojos
,
que
impar.
Jan ma.s para
el
defvelo ,
que
los ciento de Argos, Guardia de
Ja
Ninfa
Jo, que
primero
fue
efcarmiento,
que
Eftrella •
Co>Jjiiterat
'iJÑotumque
loco fpeélabat
ad
Jo
,
ante oculosJo
,
r¡uamvis averfa.r habe..;
iat.
Pufo
los ojos V.Rma. en eftos dos Heroes,
o
por conliderarlos
¡pasa
prdpolito
para el govierno,
y
dire~cion
;
o
para que
.úrvien~
dole
de
ojos
a
la
perfpicaz jufticia de
V.Rma.
f~
aumentaffe
el
luftre1
y
efplendor
a
efta Celeftfal
~erufalen .
·
.
9
Es
muy
de ot r
que
defcrivien~o
San
Juan
el
lucimiento
Cle la Ciudad de Dios, efpues de afirmar, que no
ne cef~ita
de Sol,
ni
Luna,
porque
en
s1 tie
nemucha claridad ,
y
es
fu
uni ca antorcha
el
Cordero~
Lucerna efus
e.flAgnus:
al fumar todo
efie
lucimient().
aífegura , que
todo fo efplendor,
y
luz era femejante al que
defle.
llan
la
piedra
Jafpe ,
y
el
crifl:al:
Et lumen
tjus quaji
l~pidis
JafpidiJ,
jicut
cbf'ij/alum.
Con,;engo
en que fea femejante
al
Jafpc ;
ffi,l S
a
la
~uz
del criftal
lo
dudo : porque
no
fe hace mencion en toda
la
pe–
drería de los cimientos del criftal, ni ay piedra
preciofa
con
el
nom_.
bre generico de
criftal.
Por efta
razon
el
doélo Alcazar; Arias ,
y
otros , que cita Cornelio, entienden
por
el criftal al Sardio:
y
fe fon .
dan, en-que
fiendo
uno mifmo
el
Trono,
y
Silla, que
vio
San Juan
en efte capitulo veinte
y
uno,
con
el
que
vio
en el capitulo q-uarto.
noto
en el qua.rto capituio, que el fentado
en
la Silla embiaba de s}
un
efplendor,
femejante al lucimiento del Jafpe,
y
Sardio:
Notat
'.Alcazar (
efcrive Cornelio)
bunc Dei Thronum, e.ffe illud ipfum, quem
viditJoannes cap.4. ubi de eo d.i&itur,
&
qui fedebat fimilü erat afpec .
tui lapiáis Jafpidis,
&
Siirdinis.
A
que añade:
Q!!o &irra Luminar1
boc vifum faiffi fpargi, ex lapide Jafpide,
&
Sardio:
~e
el
Luminar,
que
iluftraba
a
la Celefüal Jerufalen , _fe efparcia
!u~iente
con
ef~
plendor
femejant~ ~l
del Jafpe
'.y
Sardio en !us
rad1ac1.ones.
10
y
aqui
m1
dificultad :
S1
el
Cordero era la
un1ca
antorcha, -
que alumbraba la CiuJad :
Lucerna tjus efl Agnus;
como fuera de
el
Cordero en
fu
Trono ,
falla de
la filia otro
Luminar,
que iluftraba al
edificio?
Lumm ejus:
Lu~ninare
mrijus?
Y
fi
eran doce las piedras, que
como balas,
y
funda.mentas
c~lzab.¡n
l?s
muros ,
y
cimientos
de la.
Tomo
11~
J
l
2.
~ia~-
Apoca1.ca2~
Apoc:.
v.
it¡¡
'
Alcaz.
Arias,;
&
alij.
A
p144
Cornel.
Ap.
CorneI.·
in Expojit.
e~
Z I ,
~Pº'-"·