Capitulo
xnr. §.v.
40~
r1on
efi
fervanda fides,
a
los
fucge>
a
aquellos dos Hereges
Hereges no debe mantenerfe
que faltaron
a
la
fé
divina,
y,
la palabra. Ell:a injulla calum-
trutíbien
a
la humana? Veafc
nia que refiere el Predicante,
ambien
otro
libro del
mifioo
publicaron los
Bocmos,.
y
otros
Rofuveido, intitulado :
SJO.–
(equaces de Geronymo de
Pra-
bus
mal•
.faJei
Pªk·
241.
el\
ga,
y
de Juan
Hus,
ajufticia-
donde
fe
halla
el
Manifiefto
dos con el fuego en el Con-
de Geronymo de Praga publi–
cilio
de Coftanza. Divulgaron
cado en
Coftanz~,
en el que
que
el
Emperador Sigifmundo
voluntariamente
fe
hace
dig–
f.llto
a
la
fé
que fe concedió
no de muerte. Hus,
pues,
me
en
d
Salvo-condullo
a
Hus,
condenado al fuego ,
a
cuya
y
que aquel Concilio eftablc- . prueba el mi.fino habia provo–
cio
la máxima de que
a
los
cado. Concluimos
diciendo,
Hereges no debe mantener-
que la moral de la
Igleíia Ro.
fe
la
fé.
Uno,
y
ocro es fal-
mana
es
G.nta
,
Cachollca\
fiíSimo ,
y
no
podra
el
Piceni-
Apoftolica ; una moral que de–
no jamas proba
lo contrario;
fiende
las
Republicas ,
y
los
y
mucho menos que
el
Con-
Reynos , de la que verdade–
cilio didfe algun
vo=con-
rame
te
puedeQfürfe los Prin–
(iullo
a
aqueU
do5--Her~es.
cipes, porque defcubce la ver–
Roberto
Sv
o
exac-
dad
Jos
juicios ,
quiere ,
y;
tamence efta materia
en
el
obfcrva
Ja
re
en
las
prom.
()pufculo
de
Pide Httreticis
feguridad
en
los
contraeos ,
vec.
Jervanda
contra Daniel Plan-
dad , .
y
fidelidad en
las
len–
cio,
P~edicanre
de Delfc,
y
guas; mientras prohibe todaS .
Eriberto Rofuv:eido en un
~bro
las fraudes , condena los equi–
del·
mifino
tirulo ,
d
qual fe
vocos ,
y
quiere que fe
cx–
puede vér en la pag.
2+
y .
preífen claramente los pcnfa–
.u
7.
como tambien el
libro mientas del
corazon: al con–
'.llpologie pour les Catboliques
trario de
la
rea,
e
iniq~
mo–
corun
el
libro
la
Politique du
ral, profdfada ,
y
pralücada
Clergl Je Frame
p.p.
cap_.
21.,
de los Hereges, en particular
El Magiftrado de Ginevra ,
tlu-
de los pérfidos Predicances,.
te Ca/vino
,
condeno al fue-
que codo
fu
cuidado
ponen
go
a
Serveto ; por que , pues,
en engañar
a
las pobres
al–
no podia el Concilio , libre mas.
de
coda palabra , condenar
a!
Tom. II.
'Fff
r.:A·
.
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