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LA
PROPHECIA~~;g
7 Et ecce
talentum
rfuili¡
portabatur , et ecce
mulil.-~~~
sedens in medio amphorae.
8 Et dixit : Haec est 'impie–
tas. Et proiecit eam in medio
amphorae
, et misit massam
plumbeam in os eius.
9 Et levavi oculos meos, et
vidi : et ecce duae mulieres't:gre–
dientes , et spiritus in alis ea–
rum , et habebant alas qúasi alas
milvi: et
J
vaverunt amphoram
ínter terram et Caelum.
10
Et dixi ad Angelum qui
Joquebatur
in me :
~
Quo istae
deferunt albflhoram?
11
Et dixit ad me :
Ut
ae–
difice
r ei domus in terra Sen–
naar , et stabiliatur , et ponatur
ibi super basem suam.
o
b
Jos hombres, f!Ue parece ue no miran ni
atienden a o a cosa , que a llenar q uanto
ántcs esta medida.
Que se acerca al peso de un quin–
tal , como trasladan nuc$'tras versiones
antiguas. Véase el
Exód.
1(/V·
39·
Quie–
re decir, una masa de plomo, como des–
pues se expresa. Esto es lo qu\..
los o–
tros Prophetas explican por la palabra
'onus
,
peso o carga. La muger que aquf
se describe senuda , o de asiento sobre
la medida ' es el pecado que va poco a
poco llenándola : la misma muger 'echa–
da en el fondo de la vasija, es figura del
C..
pecado c astigado
y
abatido;
y
la masa
del plomo lo es
d~
decreto irrevocable
de los castigos impuestos a los impíos.
• De este Pueblo , o en general de
todosJqs hombres. Llama
impiedad
to–
do I<f'que se opone a la verdadera Re–
ligion ,
y
a la santidad y justicia.
3
Sobre la boco de aquel vaso o sea
de la
á
mphora.
•
Por estas
dos mugeres,
unos en-
7 Y ví que traían un talento
de plomo', y ví a una muger sen·
tada en medio del ámphora.
8 Y dixo: Esta es la impie–
dad
2 •
Y echóla en medio del ám–
phora ,
y
puso la masa de plo-
mo
'lre su boca
3,
9
) alcé rrus ojos' y miré:
y
ví dos
<weres que salían
4,
y
viento en
~las,
y
tenían
alas como ala
milanos :
y _
alzaron el ámphor
~re
la tier-
ra
y
el Cielo.
JO
Y dixe al Angel q
' ha–
blaba conmigo:
¿
A dónde
l't
van
estas el ámphora?
11
Y díxome: Para que le sea
labrada Casa en tierra de Seoaar,
y
qu ede alU sentada ,
y
puesta
sobre su basa
s.
tienden a I sraél o las diez Tribus ,
y
a
Judá
y
Benjamín: otros a Joakim
y
a
Sedecías Reyes de J udá : otros las dos
¿ xpediciones de Nabucodonosór contra
J udá ;
y
otros de otras maneras. Lo que
aquí se dice, mi,·a a los Judíos que por
sus maldades
y
ob tinacion en ellas, rá–
pidamente fu eron llevados caurivos aBa–
bylonia ,
y
mas particularmente a aque–
llos , que por una dureza y ceguedad in–
creíble, prefirieron quedarse en el lugar
de su destierro y
cautiv~rio,
a la liber–
tad que les dicr<>n Jos Reyes de Persia
de volver a su
~ría.
Otros lo exponen
de Tito
y
Adriano , que esparcieron a
los Judíos por todos los dominios del
Imperio R omano , arrojados para siem–
pre de aquella tierra que había dado Dios
en heredad a sus padres.
Smaar
quiere
decir
sawdimimto,
dispersinu, destierro.
5
De asiento , para permanecer allí
perpetuamente : lo que representa la e–
rernidad irrevocable de las penas con qoe
castigará Dios a los impíos
y
malvados.
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