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I)RACTICO.
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. to apenas bllelve la cabeza
á
el tu–
nlulto
de
los
gozques que
le
siguen;
porque
las
gárras, las
fuerzas,
y
las
presas
de
entralnbos parece
que los
llevan seguros de
la
viEtoria , luego
, que
se
hallen
obligados
á
el
cOlnba–
te. A el contrario, la flaca
Zorra
huye hasta del
ruido, que
ocasiona
en la
casilla el nl0vÜl1iento extraor–
dinario
d~
las 111is111aS aves, en quien
vá á executar su robo. El Mulillo
de
ll1enos fuerzas, es el
que
111as co–
ces tira;
y
los Caballos de 111enos
vigor, son
los
que
111aS corcobean,
y
111enos obedecen
á
la
rienda, pro–
curando por este nledio
huÍr
'él
tra–
bajo,
y
desechar
la
carga: por ser
el
1110vünienro proprio de la natura–
leza evitar C011 la astucia,
y
ll1alicia
.
.
el
trabajo para
que le
faltan las fuer-
. · zas,
ó
solicitar por los tnisll10s
111C–
dios el uril, que con el vigor,
y
propria virf d
llQ
se halle capáz de::
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con"
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