La rebelión de los lápices

85 Anónimo ¡Al fin solos! El Diablo Predicador (año I, n.° 3). Lima, 23 de agosto de 1884, p. 3 Litografía sobre papel Una entrada de pueblo “Y no poder arrancarnos la memoria”… del susto que el nunca bien ponderado ex Intendente de esta ciudad de los Reyes, Genaro Carrasco (alias No me apuntes) nos hizo pasar el Lunes 25 de Agosto del año pasado… Érase el citado Lunes, el tercer número de este inocente periodiquito acababa de ver la luz pública, por que á pesar de llevar la fecha del Sábado, las dificultades consiguientes á la intercalación del grabado habian retrasado su salida, cuando un agente de policia se nos presentó con órden de conducirnos ante dicho Subprefec- to. Fuimos á verlo, nos recibió con la altanería despótica, propia y exclusiva de los sultanes orientales. La entrevista fue corta, todo lo corta que es posible que sea la oferta á un prójimo de darle doscientos palos, sino “retira de la circulación todos los ejemplares” de un número de periódico, por que se encuentra subversivo el grabado que trae consigo. Sabíamos lo que daba de si “No me apuntes” y le aseguramos un imposible, esto es satisfacerlo completamente. Al efecto retiramos de la venta todos los ejemplares que aun no se habían vendido; pero ¿Cómo hacerlo con los que ya pertenecían al público? En esta dificultad, y pendiente de nosotros, no la espada de Damocles, sino la que es mil veces peor por la azotaina ofrecida, optamos por una “retirada honrosa,” tomando el partido de ocultarnos y “El Diablo Predicador,” por el grabadito que llevaba su tercer número tuvo que suspender sus prédicas, que ahora al amparo de la Constitución promete continuar para edificación de creyentes y descreídos. Este grabado, que reproducimos hoy y que fue el motivo de nuestra persecución, representa á la República en brazos de la Constitución, personificada en el patriota y abnegado General Cáceres, que al fin logran unirse, y al General Iglesias, que “con los suyos” y con maletas y petacas se retira á playas estrangeras. “El Diablo Predicador” con la fé que inspira la profesion de los grandes principios, con la convicción del buen éxito que da la consagración a la mejor de las causas, la de devolver al pais su autonomia; tenía la conciencia de que tres días después, esto es el 27 de Agosto de 1884, sería un hecho lo que en su último número solo C ronología : el siglo xix en caricaturas