La rebelión de los lápices

79 Bressler Civilización chilena El Murciélago (n.° 44). Lima, 17 de septiembre de 1879 (hoja suelta) Xilografía sobre papel Civilización chilena Como no tenemos la profesión de historiadores, ni poseemos armarios llenos de do- cumentos para levantar monumentos históricos, corresponderemos a la amabilidad de Vicuña, que ha representando nuestra civilización en cuatro cuadros publicados en su Nuevo Ferro-carril, con ocho grabaditos, chiquitos, pero bonitos. Representa el primero la hidalguía y nobleza chilenas, asi como su antiguo prurito de robar, recordando la proeza de presentarse, en 1837, en el Callao, á media noche, para robarse los buquecillos peruanos, que habia en este puerto, y eso cuando no habia guerra y cuando nuestra noble y leal hermana tenía, en Lima, un Ministro plenipo- tencia en prueba de fraternidad y de buena armonía. Representa el segundo, el alevoso asesinato del único hombre de importancia po- lítica que ha tenido Chile en los últimos años, D. Diego Portales, que trabajó, sin conseguir hacer gente á los chilenos y morigerar por medio del azote las tendencias al robo y al asesinato de la plebe, advirtiéndose que en Chile hay mucha plebe, de levita y de guantes, y de raya en medio de la cabeza. Representa el tercero, el hecho histórico de que, mientras se sostenía, por los pe- ruanos el combate á que los provocara la escuadra española, el 2 de Mayo de 1866, dos chilenos se ocupaban en deschapar las puertas de un almacen, para robarlo, habiendo sido tomados por la policía del Callao y constando ese hecho de los partes publicados. Representa el cuarto, las horribles escenas de robo, asesinatos é incendios hechos por los chilenos en el campamento de Ocarata; escenas que, en cualquier parte del mundo, hubieran hecho que los autores hubiesen sido tratados como bestias fero- ces, y que tampoco son las únicas que ha presenciado el Perú desde que abrió sus puertas á esos laboriosos obreros de la civilización. Representa el quinto la civilización de Chile aplicada á la guerra, bombardeando los puertos y caletas despoblados e indefensos, el puerto de Iquique á media noche, sin prevencion de ninguna especie, y consiguiendo matar mujeres y criaturas, dando lugar á las reconvenciones del cuerpo consular extranjero residente en ese puerto. Representa el sexto, el valor heroico de los marinos que, ansiosos de adquirir gloria á todo trance, echaron bombas sobre un tren de pasajeros, en el cual solo iban mu- C ronología : el siglo xix en caricaturas

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