La rebelión de los lápices

69 D urante los primeros dos años de la Guerra del Pa- cífico, la caricatura jugó un papel importante tanto como incentivo del optimismo nacional, cuanto como pronta respuesta a los ataques de la prensa chilena. De hecho, escritores y dibujantes locales debieron pre- sentar al Perú como una nación integrada, distante de todas aquellas imágenes de discordia y división que lo habían caracterizado. El principal encargado de esta labor sería un experto en todo tipo de lides periodísti- Bressler Efecto de la noticia de la captura del “Rímac” El Murciélago (n.° 34). Lima, 13 de agosto de 1879 (hoja suelta) Xilografía sobre papel En un salón decorado / Con lujo y con elegancia, / La aristocracia más rancia / De Chile, se ha congregado. // Se prepara un gran banquete, / Dado por Zorobabel, / En obsequio de Condell / Y su glorioso grumete. // Aún no ha llegado la orquesta: / Aun no reparten sorbetes; / Pero van quemando cohetes / Como preludio de fiesta. // ¡Gran estruendo! ¡Gran rumor! / ¡Qué ha sucedido? ¡Qué hay? / ¡¡Han apresado el Yungay!! / ¡Jesús! ¡Jesús! ¡Qué dolor! // Es tanto el terror y miedo, / Que la concu- rrencia estática, / Queda en posición dramática, / Toda mamándose el dedo. ( El Murciélago , 13 de agosto de 1879, p. 148) cas: Manuel Atanasio Fuentes, quien en esta labor se vería apoyado por el grabador Bressler. Al relanzar El Murciélago , Fuentes aprovecharía los triunfos iniciales de Miguel Grau para ridiculizar a Carlos Condell y Williams Rebolledo, destacados integrantes de la ma- rina chilena. Entre otras acciones, el 23 de julio de 1879, el Huáscar capturó al transporte chileno Rímac, que llevaba al batallón Húsares de Yungay. C ronología : el siglo xix en caricaturas