La rebelión de los lápices

105 Vinagrillo Pasando los Andes chilenos El Leguito Fray José (2da. época n.° 14). Lima, 18 de mayo de 1895, p. 2 Litografía sobre papel P ese a sus intentos, los constitucionales no pudieron responder a la virulencia de la maquinaria visual de- mócrata. El desprestigio de Cáceres aumentó, luego de que este asumiera la presidencia en agosto de 1894, tras una serie de maniobras de una legalidad cuestio- nable. El 17 de marzo del año siguiente, las fuerzas revolucionarias comandadas por Piérola ingresaron a la capital, y se enfrentaron por tres días a las tropas del gobierno. En vista de la oposición mayoritaria del país, y para evitar más derramamiento de sangre, Cáce- res renunció a la presidencia y se exilió con su familia en Buenos Aires. Piérola se convertía así en el «salva- dor de la República», a la que resucitaba luego de que esta muriera en manos de caceristas y civilistas. Con el triunfo de su líder, pasquines como El Leguito Fray José o El Fósforo arreciaron sus ataques contra el Héroe de la Breña y su esposa Antonia Moreno de Cáceres, comparada con una rabona por la supuesta oscuridad de su origen. C ronología : el siglo xix en caricaturas

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