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Se
dedicaron Cípriano
·y
Justina a
obras
de
1a más
abnegada piedad
y
evan–
gelizaban a
muchos paganos
de
todas
las
comarcas.
Mas
1~
serp.af~~f.~,~~{\1 .
en,idi()sa
su•·
gerió
a -lomes.
Cot;ilcC,d~ "'Q~riente,
que
Cipriano~,
,.et 'Cioctor
de
lós··
crís'ti~nd.s.;
·arui..
~oba
la
gloria
de
los
dioses; que de acuer·
do con
cie.rta virgen
cristiana
perverfía:n
:a
las
alrn~s
<;on sus prestigios.
y
el
mismo
tiempo sublevab<tn al
universo
entero
con
. sus cartas pastorales.
El
Conde
lleno
·de
cólera ante esta
revelación hizo detener a –
los dos dCusados y dió orden a los prefec–
tos que los hicieran conducir con
buena
escolta a Damasco.
Y alli ay ..
:.!
sin compasión alguna azo–
taron cruelmente a
la virgen
Justina,
y _
ella, con santa. resigna-ción por amor a su
sagrado esposo
e
risto, soportó el martirio;
y a -Cipriano · dieron el martirio más ho- .
rrendo, desollando
y
surcando su cuerpo
hasta q\Je se vieran s us huesos
y
sus co- .
yunturas con enorm·es uñas de ·acero : acto
seguido condujeron a orillas del · río Gallo,
en medio de un pueblo pagano y soldados
gentiles y en cuya margen para
perpetuar
sus crímenes cortaron la cabeza a los dos
s a-ntos de la Iglesia el
26
de
SE
TIEM-
BRE.
·
Por eso este -dia es consagrado
a los
s antos
C1ptiano
y
]ustina,
y
se les hace
s u fies ta en homenaje al martirio
y
muerte
que sufrieron.