EL ZORRO Y EL HUAYCHAO
Cuento recogido en el distrito de
Succha, provincia de A.ija, en
An~
cash.
EL
zorro tenía , hace muchos años, la boca menuda y discreta y un día que andaba
de paseo vió sobre un cerro cantando a un huaychao. Era éste menudo como un
zorzal. de plumaje gris claro y al cantar mo vía alegremente las plu!Ilas blancas de su
cola. El zorro se quedó mirando el pico largo y aflautado del ave y le dijo
modo~
samente:
-¡Qué hermosa flauta amigo huaychao y qué bien tocas! ¿Podrías
prestárme~
la solo por un momento? Yo la tocaré cuidadosamente.
El ave se negó pero el zorro zalamero insistió tanto que al fin el huaychao le
prestó el pico, recomendándole que para tocar se cosiera el hocico a fin de que la
flauta se adaptara mejor.
Y así. sobre el monte, el zorro se puso a cantar soplando la tlauta largo y
tendido. Después de algún rato el huayc hao reclamó su pico, mas el zorro se negó.
Decía el ave: Yo sólo lo uso de hora en hora y tú tocas sin descansar. El zorro no
entendía razones y soplaba incansable pa ra un público de pequeños animales que se
habían congregado en su derredor.
Al ruido se despertaron unos añases y saliendo de sus cuevas subieron el cerro
en animada pandilla y al ver al zorro to cando se pusieron a bailar y bailaron con
ellos todos los animales del campo. El zorro no pudo guardar la seriedad por mucho