LA SERPIENTE, EL TIGRE Y LA TORTUGA
Cuento del Oriente perua:Ho.
y
ACUMAMA era la madre del agua . .De noche cuando llegaba a las márgene s
arenosas del río, la luna prendía su piel dorada . Tenía ojos menudos y astutos
y una doble fila de dientes. Muy desigual era su carácter. A veces, después d e al–
morzar , dormitaba bajo el bosque en sombra; otras, el hambre la agitaba rabiosa chi–
coteando la cola. Pero nunca más hermosa como al cruzar el río, la cabecita en a lto
y el largo cuerpo flexible ondeando. Sin duda , la serpiente era la madre del agua.
El tigre también era hermoso. Pisaba suavemen te sin hacer crujir las hojas y
sabía cruzar los grandes charcos casi sin mover el agua. Su piel era rubia como
el
sol, con grandes manchas como tierra negra y húmeda de la selva.
La tortuga era fea y chata. Mejor es no hablar de ella. Mas no era tonta del
todo.
Una mañána llena de sol, la tortuga surcaba afanosamente el río . D esde la pla-
ya le gritó la serpiente:
-Adiós comadre. ¿A dónde es el viaje?
-Voy a comer fruta al bosque.
- ¿Y podrás cogerla?, replicó maliciosamente la sierpe.
-Desde luego. En tierra veremos cual de las dos lo hace mejor.
Así quedó concertada una demostración de fuerzas para el día siguiente. La
tortuga y la serpiente debían ha lar los extremos de un largo bejuco. El perdedor sería
devorado por el contrario.