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lejos de mel)digar su sintaxis, al castellano, ní
su guirigueo al frances. En su _jiro remeda .al
latín,
i
esta distante de los harapos del aimará .
Es dificil, sí , perQ. esto no debía sinó aume.nta r
su
precio, porque, semejante
á
la esposa fiel que
es un tesoro consagrado
á
su espuso solo, no
se
deja manosear de estraños cortejos.
Hay todavía una preocupacion mas presun–
t uosa: .sus propios hijas · la desdeüan, es vulga–
ridad el usarla con propiedad .....
~:. ;
pero
¿cuál
la causa. de este nuevo '(ejamen?
¿Ser~ p~r ~e
es prop1edad nuestra? · Una desnaturahzacwn re–
finada ha
de
negar al vientre que la
dió
á
luz
j
los pechos que la sustentaran. Atienda bien
el caracter boliviano, pura
q
nicn
los mas sendos
disparates, como sean estranjer·os, son los . mas
estimables, aun á espensas de toda
su
fortuna.
Sin
embargo . ilo han faltado jenios .Que. de
tarde
en
tarde siquiera
se
le\'aoten en defensa
de la Quichua; pero,
ó
solo secuaces de los
pri–
meros conquistadores, han adoptado jiro, ortolo–
gla
i
ortografia de
eilos ~
ó
preocupado~
dé
pe–
regrina. ocu rrencins
1
hán escrito un nue\'O
dia–
Jec to ;
ele
manera que
l e~
quichua, lejo,."
de
ci\' en:..
tajar,
há
perdido mas con
e tos: <(La Quicbun,
dice uno de ellos
(~ ) ,
es inc.apaz
de bel! ezus)) ·
Oteo: «A
n:
as de su inopia de ve
ce~
qu t
su
}t,rimer
defec to capital, es · tnm'bi en
de ur a
índole estraña, indoc il
í
casi revelde: no se
há
conse
u
ido aun manejarlo con· propiedad
ti
(:l ):
L
s
que no
han
mamado
la
quichua
(
i)
P.adre Mossi Gram.
(.:2 )
Dr. Beltran Doct. paj. 4.
~