Table of Contents Table of Contents
Previous Page  65 / 180 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 65 / 180 Next Page
Page Background

-55-

-¡Mil diablos!

Y no acertaba la manera, de librnrse del odioso

lío, en el que est aba cogido, rumiando con insistenei a:

-¡Infamia! . . , . ¡Siendo como soy inoc<::nt <::!

*

*

*

Luis Rumipulla era un muhacho que, de criado de

casa

y

alumno de

e~cuel a

urb ana, con más una tem–

p9rada en la Escuela de Litografía, había llegado a.

hacer su peq eña po icióm mdepoodiente.

Sus antiguos _pat ·on es le h abían obtenido una

a–

manuencia

en una judicatura, gracias a su hermosa ca–

Hg:rafía, y con . e:xl guo su.eldillo alquilaba una pieza

en casa de irnas beatas

y

comía baratísimo en una

fonducha de arrabal.

Pero vivía muy contento. Su notable tempera–

mento artístico absorbíale en las horas vacantes de

oficinai, y era su ambición suprema conseguir' una sub–

vención municipal p ara la E scuela de Bellas Artes de

Quito, con la consiguiente ensoñación de pasar de a–

llí

a Italia, con beca de Gobierno,

y

triunfar en Euro–

pa en alguna exposición.

El se había leído una obra barata sobre anécdotas

de artistas célebres. Se sabía alguna cosa de Mont–

martre; la gloria l e cosquilleaba el cerebro;

y

aúd cuan–

<lo no era filatero, no había podido sobreponerse al

deseo de usar corbata de gran lazo, melehaza y sombre–

ro tocado en forma de chambergo. L o que le había ·vali-