Table of Contents Table of Contents
Previous Page  158 / 180 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 158 / 180 Next Page
Page Background

-148-

Y allí van ·

10s

danzantes

con sus

coronas de cuer–

nos

de venado, llevando un bastón que hace de batuta

para su propia danza. Y allí oscilan

lo

pendones,

ori–

flamas de tela colgantes

de una pértiga de hoja de lata

rematada

en

uua

figura

de so l. Y

a llí van lo

pendo–

neros,

que

unen

a su devota gravedad el · tono

y

o -

tentación,

de quien ha

venido

desde muy lejo , ven–

ciendo

dificultades, a

contribuir con

su óbolo para el

incremento de

las

arcas

de

la parroquia. Y si miran,

miran altivamente

1

los

señores

pendoneros

o

guioneros.

A

sus lados

van muchachuelos que

llevan sendas cintas

que

cuelgan

el

pendón.

Son los

borleros.

·

Y

aparee

el Santo , b

ajo u

n

templete

de madera,

encortinado de broca os. No

h.ay

quien arroje flores des–

de

los

balcones, co.m.o

se h

ace

en ]a ciudad,

e11

las pro–

cesiones de

la Morenica; pern

delante del

Sant0

e tá

todo un

cha.grillo

viviente: la policromía de los devotos

rlisfraces

de los niños, que hacen de ángeles, cardenales,

obispos, monjes,

y

militares. Detrás del tronú del Santo

va la banda de música,

y

luego torlos, abrumadoramente

todos. La procesión rodea la plaza, donde no quedan si–

no los indispensables guardianes de la propiedad. que estáu

de rodillas.

Y la campana que toca a plegaria,

y

el aroma del

incienso que fraterniza con el aroma del campt)

1

y

la gen–

te que depone el alma tan sumisamente, y la fe licidad de

su fe .

.

. Hay para dejar "que nos contagie la

fe del

carbonero" como dice el poeta Romero y Cordero en una

de ]as áreas de su "Egloga triste".

La plaza del pueblo ha vuelto a tomar una ::uiimac.:ión

inusitada. Ya no son los borrosos tono de

las

nocturnas

vísperas.

Ahora esplende el sol,

y

bajo el sol se ostenta