Table of Contents Table of Contents
Previous Page  132 / 180 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 132 / 180 Next Page
Page Background

-12~-

dir

de mañana a pasado. Pero yo he ga tado mucho eu

tí. Ya ves que siempre te he tenido muy lujoso.

Benjamín seguía callado.

-Ahora te quería decir

(to ió) . .

. que como

ganarás mucho como sacerdote, eu verdad, no uece itas de

ese dinero . . •

¡y

tu papasito que tanto lo ha hecho pro–

ducir! .

.

. E tá casi duplicado . .

.

- ¿E

decir que u. ted

qi;iiere el dinero?

Don Vicente respondió con cinismo.

-Ese era el

objeto .

. .

-¿Qué objeto?

preguntó Benjamíu como un juez.

Don Vicente se quedó un tanto perplejo. Benj amín

le miraba

everamente.

-¿

onq e

u,bo heren 'Ía de la

tía Luz para mí?

-Te lo

e

di ho.

-¿A

fin

de que me hiciera. yo

a.cerdote?

-A

í.

- ¿Y

ti

no me hacía

acerdote?

-No había

la herencia, pue. .

-¿Y por e o usted quería que me vaya al Semi-

uerio?

-¿Por qué?

- Para tener u ted la bereneia.

-¡Hombre!

-¿Y por eso me impidió qn () me

ca sara,

eo11

Ro-

alía,?

-iH:>mbre!

-Porque, de

otro modo, no había la herencia.

-Pero mira qu

te h' µref0rido a Pac:ho.

- · A Pi::chb no

lo gu taba estudi .Lr. Y para

er

a-

cerdote, e necesario e tudiar. E · dbci.r

que había que es–

tudiar, para

tener la

herencia.