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CoPACABANA LE
ios
I~cAs
ri os
y
del mismo orden;
y
en suma, ella propone verdades in–
comprensibles y cete rnas , po itivas é infalibles, para el exerci–
cio absolu'to de todo hombre racional durante el curso de s u vi–
da terrestre, pero dándole a uxilios
y
gracias eficaces.>
nl 9. La rev elación es posible.
pue~
la in teligeucia
ma~
perspica% no descubre e n ella principio alguno que embatg ue su
razón. Ella es, cou-' eniente
á
e. ta; porque, sus fines son muy
sólidos, fundamentales, esenc iales é im portantbirnos.:.
n20. Ella es n ecesária
y
basta indispensable á la razón
humana, para que obtenga e l hombre viador y peregrino de es t e
z·alle de lágr/mas,
la vida pe1·dui-able . Efectivamente, ella con
sus intui ciones cti\ inas, guia la luz de la razón
y
repara la se n–
das de
lo~
sentidos corporale : ella, enseña los modos d e adorar
é imitar a.l mi s mo Hacedor
~npremo :
ell a, suministra todos los
víncu los de la reterna y suprema felicidad del hómbre; ella, e n
fin, incorpora
á
todo hómbre e n la Com unión de los hiena–
venturados.:>
ri21. Es verdad que la R eligión natural, concede algunos
prin c ipios justos, racionales
y
equ itati os · pero nunca · uminis–
tra me<l.ios
eficace~ .
para reprimir la.· pasione,
Ó
las d e ma. fas
del libre albedrío, jamás ofrece r em edios gratn ítos,
á
los ma–
les individuale , ni r efugio
á
lo débile
ó
rostrado : nunca pre–
senta objeto alguno
á
lo desf'o del mortal, ni le promete los
en sus rn isérias t esor os. ce.ele, tiales.:i>
n22. Para juzgar e n ' e rdad de \'erdad, cuanto puede ln
razón sola, para culti var la Religión
y
las buenas co tumbres,
basta r epa ar sus obras en }o. pueblos ma civil izado.: ; pero q Lle
no sabfan,lo que era la Di v ina 1-evelác ión . La nacio nes tan
~abia. ·
é
ilustres de.los caldeo
)
egipcio
d e 1os fenicio.
y
trócio , de
los griegos
y
romano ,eran las ma. ignorántes
y
ciega. en pun–
tos de Religión.
>
n23. Así como la razón corrige lo - eorore de los . enti–
do corporale : asi tambien , la R e\ elación corrige los juicio fal -
os ó erróneo de la razó n. Los sentido · me llevan ante la ra–
zón natural, y e ta me candllce ante la Féá la R e,·elaci ón·
ya.
i
como callan lo . e
n.tido.- cuando habla la razón , debe tambien
callar la razón cuando habla la Re velación.>
n24. Calle pues la razón ) enmudezcan u di ·qui.
rcio–
UE:
m<;1,1 apa ionada ;
y
todos lo.
prin~ipios
de la ley naturp,l