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motín que la ciudad estaba hecho, llamó a los Regi–
dores
y
Alcaldes y algunos Capitanes de huen juicio;
que le paresció que eran-hombres
desapasionado~
y
díjoles:
''Ya saben el alboroto y motín que
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entre esta
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~~gente
de D. Diego de Almagro, y que a imismo m11cha
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de la mía, por haberla quitado los robos que hicieron en
la batalla, y por ofrecimientos que de parte del Artelan–
tado les han hecho, se han juntado con ellos. Háme veni–
ni<lo esta carta, en que dice que la gente de Pedro
Lle
Candía está nueve leguas de aquí; son
tresciento.~
cin–
ruenta hombres, y, según las palabras dicru. vienen muy
desacatados; también tenéis, señores, cargo del pueblo
como yo, y habéis de mirar lo que cumple al servicio de
S. M.
y
sosiego desta ciudad, y porque podría ser que la
alteración demnsiada, o algún desamor, me hiciese hacer
otra cosa de la que os parescería ser razón, pídoos, seño–
res, miréis el estado en que todo está, y el daño que pue'"
de venir
y
la enmienda .que para ello se puede tener,
y
como hombres de tanta honra y buen juicio me aconse–
jéis lo que se debe hacer, para que S. M. .no se desirva
y esta ciudad esté en sosiego. Y porque podría ser que
algunos en mi
presen~ia
no diesen el parecer tan libre co–
mo su juicio · alcap.zase, yo me quiero apartar ; pídoos
por merced que lo miréis bién, porque yo no haré más de
lo que me aconsejáredes, que má quiero erra1· pór pare–
cer de todos, que no acertar por el mío".
Y así se salió, y los dejó juntos;
y
después de haber–
lo ellos platicado y consultado, enviaron a llamar a Her–
nando Pizarro,
y
dijeron que ellos habían mirado lo que
convenía tocante a lo que pasaba y él les había represen–
tado, y que les· parescía que ningún remedio había para
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P.acificar la tierra si no era sentenciar a el Adelantado,
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