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Es tan grande el pesar que tengo de ver la tris–
teza
y
congoja que v. s. muestra tener, y parcsce-
Ji
me que lo a causado en no hazersse a su voluntad
las cosas que dessea se haga n a su gusto, que aura
dos o tres días que veo estar a v. s. pensatiuo, que
no se a que me lo atribuya, que ci erto da pena a
todos los que amamos su salud y todo su bien. Por
1
tanto suplico a v. s. quite
y
deseche (1) de su pecho
tantos pensami entos como en el ti ene encerrados,
y v . s. reparta dellos entre sus capitanes y fieles
amigos, si se pu ede hazer , para que yo y ell os to–
memos el cuydado de hazer lo que mas conueniere
al serui cio de Su Mages tad
y
al de v. s. Y si por
ventura no le paresce qúe no estamos bien en este
pi:ieblo, v . s. nos llene si es seruido a la cibdad de
Quito, en donde se podra reforc;:ar de mas gente y
de armas y de otr as cosas necesarias a la gue rra
que v. s. pretende hazer al tirano con justa causa
y
razon. Y de alli podra v. s. embiar a llamar a
los dos Adelantados Seba.sti:rn de Benalca<;ar y
Pasqual de Andagoya, los qual es tengo creydo
que vernan lu ego a seruir a
u Thiag·estad como
sus leal es Yasa ll os, y con igo traeran ta nta gente
quanta fuere menester. Porque si de te paraje nos
quitamos, a lo que entiendo , saluo mejor juycio,
nos yra de bien en mejor, plaziendo a Dios; y si
mucho nos detenemo
tengo para mi que nos yra
muy mal y que nos perderemos, a causa qu e en
este pueblo no ay tantos bastimentos qua ntos son
mene ter para
~s
soldados. Yo he oydo dez ir a
(1)
Ms.
drusdu.