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firmar la gouernacion, pues que su R eal Audien–
cia se lo auia encargado. Pues como di g·o, partido
el vergantin, a cabo de cierto días fu e ron Bachi–
cao
y
los suyos a parar al puerto de Guañape, que
esta siete leguas de Truxillo ,
orte Sur, en donde
tomaron vn nauio del y llustri simo señor Don
n–
tonio de Mendo<;a, \ isorrey de la Nueua España,
y
tomarOñ la gerrte que en el ha llaron . Remando
Bachicao y los suyos tomar on
y
roba r on lo que
quisieron [de lo] que los pobres rnercadere trayan
dela· u-éua E s aña, que no uvo a llí ning uno quien
se lo deffendiesse , porque e r an hombres r egidos
y
mandados de capitan . tirano y di abolico,
y
el
nauio se lleuo consigo. P assa ndo mas ade lante
torno vn otro nauio en el puerto de Truxillo, qu e
era de Balthasa r Diaz, vezino de P a na rn a, que yua
cargado de mer caderías para la cibdad de los Re–
yes, las quales los soldados tornaron. y r oba ron lo
que quisieron , y Hernando Bachicao saco luego
pa rte de la gente de su nauio y la rnetio en el na –
uio que agora torno, que era bien grande . Proue–
yo luego a los vnos y a los otros da ndol es las_ar–
mas y arcabuzes qu e fueron menes ter, dandoles
tambi en tres tiros con otras cosas necesarias pa r a
la deffensa del nauio , y el mismo se passo a el ll e–
ua ndo consigo los papeles
y
r ecaudos qu e le auian
dado . De los hombres qu e tomaron en el seg:undo
nauio supo el tirano robador qtfe el Visorrey es–
taua en vn pueblo ele yndios, siete leguas del pue·
01;-cte" Tum_.!2.g, '-haziendo gran llamami ento de
gente y que ya teni a much ,l. R emando Bac hicao
no se atreuia [a] tomar el cam ino para a lla, -porque