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uiesse por bien de le confirmar la gouernacion
que los Oydor es de s u R eal Chancillería le auian
'-
encargado á ruego y suplicacion de todos los cabil·
dos y regimientos de las cibdades, villas y lugar es
que auia en toda la
ti~rra.
Y pues que al presente
ºauia en que yr, qu e er a el ver gantin que se aui a
hecho para en que fu esse Hernando Bachicao, que
luego se pussiesse por la obra para que fu essen
juntos antes que el V isorrey tomasse la mano de
escr euir a Su l\tlagestad, y antes que se apoderasse
de las cibdades de Panamá y Nombre de Dios, que
eran puertos muy ymportantes para s us negocios .
Gorn:;alo Pi <;arro, entendi endo bien esto y conos–
cie ndo se r sano y buen conse jo el que le da uan,
determino de lo hazer , pues a el le cumplí a mas
que a otro alguno, aunqu e á la verdad , no es taua
entonces tan seg·uro para hazer tanto quanto el
quería yntent ar. L a causa y razon desto er a por–
que el V isorrey estaua en el pueblo de Tumbez
hazi endo gente, como a tras quedq dicho, y tambien
porque teni a dentro en casa esto tra Audiencia, de _
la qual se rezelaua en demasia , creyendo que le
haria mayor daño la que teni a a pa r de si, que no
la que el Visorrey hazia, por lo qual determino
de la deshazer mañosament e. Ciertamente los
hombres que tiranicamente gouiernan las republi–
cas mucho mas se r ezelan y se temen de los buenos
que mucho valen en ellas, que no de las asecban–
i;:as de los que poco pueden, porque entre los otros
preuileg ios que la virtud tiene es vno, conuiene a
saber, que de los menores ay tan !'iolamente rezelo,
y de los yguales pone embidia, y de los mayores