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me
á
las palabras de san Grngo rio el Grande :
ce
Mi honra es la honra de
la Iglesia universal. Mi honra es la fuerza sólida de mis hermanos. Yo
soy verdaderamente honrado , cuando
á
ninguno se le niega la honra
que le es debida.
»
De este poder supremo del Pontífice Romano de gobernar la Iglesia
universal, se deriva para él el derecho de comunic::ir libre1rn:mte en
el
ejercicio de su encargo con los Pastores y r ebaños de toda la Iglesia,
á
fin de que puedan ser instruidos
y
dirigidos por él en el camino de sal–
vacion. Por ello, Nos condenamos
y
reprobamos las máximas de los que
dicen que esta comunicacion del Jefe, 'upremo con los P astores
y
lo. ·
r~baños
puede ser lícitamente impedida, ó la hacen depender del poder
secular, pretendiendo que las cosas establecidas por la Sede Apostólica
ó en virtud de su autoridad, no tienen valor como no sean confirmarlas
por el consentimiento del poder secular.
Y como el P ontífice Romano , por el derecho divino de Ja primacía
Apostólica, está establecido sobre la Iglesia universal , enseñamos igual–
mente,
y
declaramos que él es el juez supremo de los fieles,
y
que
puede recurrirse
á
su juicio en todas las causas que son de la cornpe-
dus vigor. Tum ego vere honoratus sum, cum singulis quibusque honor
debitus non negatur
('!).))
P orro ex suprema illa Romani Pontificis potestate gubernandi uni–
versam Ecclesiam jus eidem esse consequitur, in hujus sui rnuneris
exercitio libere communicandi cum Pastoribus et gregibus totius Eccle–
siae, ut iidem ab ipso in vía salutis doceri ac regi possint. Quare dam–
namus ac reprobamus illorum sententias, qui hanc supremi capitis cum
Pastoribus et gregibus communicationem licite impediri posse dicunt,
aut eamdem recldunt saeculari potestati obnoxiam, ita ut contendant,
quae ab Apostolica Sede vel ejus auctoritate ad regimen Ecclesiae con–
stituuntur, vim ac valorem non habere, nisi potestatis saecularis placito
confirmentur.
Et quoniam divino Apostolici primatus jure Romanus Pontifex uni–
versae Ecclesiae praeest, docemus etiam et declaramus, eum esse
j
udi–
cem supremum fid elium (2), et in omnibus causis ad examen ecclesiasti–
cum spectantibus ad ipsius posse judicium recurrí (3) ; ·c.dis vero
(1) S. Gregor. M. ad Eulog. Alexaudrin. lib. Yill, ep. XX.X.
(2) Pii PP. VI.
Breve " uper solidilale»
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Concil. occum. Lu!?dun. 11.