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cristo, Salvador

Redentor del género humano, las llaves del reino,

Yive, reina,

juzga en sus sucesores los Obispos de la santa Sede Ro–

mana, establecida por él,

consagrada con su sangre.

De lo que se sigue que cualquiera que sucede á Pedro en esta Cátedra

recibe, en virtud de la institucion del mismo Jesucristo , la primada de

Pedro sobre la Iglesia universal. La disposicion de la verdad permanece,

pues ,

el bienaventurado Pedro , perseverando en la fortaleza recibida

rle la piedra, no abandona el encargo del gobierno de la Iglesia. Por

esta razon ha sido siempre necesario que toda la Iglesia, es decir, la un

i.–

versalidad de los fteles esparcidos por todas partes, estuviese unida con

la Iglesia Romana, á causa de su principado preeminente , para que,

unidos como los miembros á su cabeza, en esta Silla de donde ema–

nan sobre todas las demas los derechos de la venerable comunion, no

formasen más que un mismo

único cuerpo.

Si, pues , alguno dijere que no es por la institucion de Jesucristo,

de derecho divino, por lo que el bienaventurado Pedro tiene sucesores

perpétuos en la primacía sobre toda la Iglesia,

que.el

Pontíuce Ro–

mano no es el sucesor del bienaventurado Pedro en la misma primacía;

sea anatema.

Episropis sanctae Romanae Sedis, ab ipso fundatae, ejusque consecratae

sanguine, vivit et praesidct et judiciurn exercet

(J ).

Unde quicumque in hac Cathcdra Petro succedit, is secundum Chri s–

ti ipsius institutionem primatum Petri in universam Ecclesiam obtinet.

Manet ergo dispositio veritatis, et beatus Petrus in accepta fortitudine

petrae perseverans suscepta Ecclesiae gubernacula non reliquit (2). Hac

ele causa ad Romanam Ecclesiam propter potentiorem principalitatem

necesse semper erat omnem convenire Ecclesiam, hoc est, eos qui sunt

undique

fiel

eles, ut in ea Sede,

qua venerandae cornmunionis jura in

omnes dimanant, tamquam membra in capite consociata, in unam cor–

poris compagem coalescerent (3).

Si quis ergo dixerit, non esse ex ipsius Christi Domini institutione seu

jure divino, ut beatus Petrus in primatu super universam Ecclesiarn ha–

beat perpetuos successores ; aut Romanum Pontificem non esse Deati

Petri in eodem primatu successorem, anathema sit.

(1)

Cf. Ephesini Concilii

Act. 111

et S. Pclri Chrysol. cp.

Eutych. presbyt.

(2)

. Leo M., Serm. lll

(al.

11 ), r,ap. 3.

(3)

S. lrcn.

J\dv. haer.

lll,

et Epist. Conc. Aquili,

381

ad Gralian.

lmper

Cf.

Pins YI, Breve ,

Super solidita/e.