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G
LERI
DE RETR TOS.
35
XVIII.
DON JORGE DE BENAVENTE.
~
1 df'jar esta ciudad el
eñor de las Heras el 27 de Setietnbre de r82r, para reti–
~rarse
á
Chancay,
á
esperar allí medios para
trasladarse á Espa?a, <<deJ.Ó, dice
«
Bern1údez, por gobernador con todas sus facultades, al venerable dean
y
cablldo en
«
28
de dicho, en que se leyó su renuncia: después pasó otro oficio dejando al deán
«
por gobernador.»
(A1ztgds. de
lasta.
igl.
1netpltna.
de
Lúna.
M. S.) Éralo á la .sazón
don Francisco Xavier Echagüe, natural de Córdoba de Tucutnán, que había Ingre–
sado al coro metropolitano con1o prebendado en 1787, a cendiendo
á
canónigo en
1797, á dignidad de tesorero t:n r8og, de chantre en r812 y de deán en 1814; el
c~al
ejerció el gobierno de la arquidiócesis en virtud de esa delegación, hasta que,
á
I?nn–
cipios de 1824, «por varias cartas de la p<:>nÍnsula se supo haber muerto el
A~zobtspo
«
don Bartolomé de las Heras en
l\1
adrid en 6 de
etietnbre de
I
823, concediéndose–
«
le la gracia de enterrarse en la iglesia de los padres carmelitas»,
(Bera1údez.
Op.
cit.) y luego que hubo noticia auténtica del uceso, se tocó
á
sede vacante, se reuniÓ
el cabildo
y
eligió a1 propio señor Echagüe, vicario capitular. continuando como tal,
gobernando el arzobispado hasta su fallecin1iento ocurrido en 183
I.
Con fecha 8 de l'vlarzo de 1825, dictó el congreso una resolución por cuyo artículo
2.
0
se excitaba al Libertador, para que en uso de sus facul tades, notnbrase prelados
para las diócesi. vacantes, en el tiempo y forma que lo estimase conveniente; el cual
no1nbró, en consecuencia, para Arzobispo de L.itna,
á
don Carlns Pedemonte. Era
é te natural de Pisco; había sido uno de lo · más aventajados éllumnos del colegio
de San Carlos,
iendo rector don Toribio Rodríguez de
1
ndoza
á
quien ucedió en
ese puesto en 1817: pertenecía
á
la congregación del oratorio de San Felipe
eri
y
gozaba de gran reputación por u talento,
luces y elocuencia, cuando se proclamó la
independencia: totnÓ entonces parte activa en la política· fué diputado al congreso
y
presidente del que confirió á Bo1ivar, d 1 que
ra ardiente partidario, la dictadura en
1823;
y
era arcediano
y
vicario capitular ele la diócesis de Trujillo, cuando se le nom–
bró
1\rzobi.
po.
Ignoran1os si llegó á ser pres ntado á
.; pero el hecho e que
asumió
de jacto
el gobierno del arzobi pado hasta que, operada la reacción contra
Bolívar, el congr ..so que, en consecuencia, se reunió, por re. olución de 27 de
etiem–
brt' de 1827 declaró sin ef cto alguno los nombra1nieutos de obispos hechos por éste
y
dt:sarzobispó
al señor Pecletnonte, con1o él n1isJno donosamen te decía; rea umiendo
el gobierno eclesiástico el señor Echagüe, que, cotno lo
llevan1os dicho, lo ejerció
hasta su fallecimiento en
I
31. Con n1otivo de éste fué elegido vicario capitular el
1nisn1o señor Pedemonte, que acababa de ser ministro de estado en el gobierno que
nació de la revolución de Junio de r82g; p<: ro el señor Pede1nonte también falleció
el 25 de Setietnbre del dicho año <.le 183
I,
con lo que volvió el gobierno de la iglesia
á
recaer en el cabildo, presidido por el déán don José Mariano Aguirre.
En ,·irtu<.l de una ley sancionada por el congreso en 7 ele Octubre de 1832. de–
terminand el n1odo y forn1a en que debían elegirse lo
. ujetos que
~
presentasen
á
. .
. para las mitras vacantes, fué elegido por el clero y propuesto en terna por la
Junta departamental y el enado, para
~~
arzobispado d Lin1a don Jorge de Bena–
vente
y
lVIacuaga, el cual fué pre entado, en onsecuencia,
á
,
.
el Papa
regorio
XVI en 16 de No\'Íen1bre de 1833. Preconizado por
é
te en 1
con~istorio
de 23 l
Junio de 1834, expidióle
711-0tu
P1"oPio
las bulas respecti\ras. en tnérito de
l1.
que fué
ol~n1ne~1ente
cons.agrado en su catedral por el venerab]e obispo d 1Cuzco don Fray
J ose Cahxto de Onhuela, el 28 de Agosto d
r835, ce. ancl
e
día la Yiudedad le
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